Finalizó el Sínodo Arquidiocesano de Paraná

“Renovación y conversión de los organismos de comunión y participación parroquiales en clave misionera”, fue el tema que se trató el sábado 6 de agosto en la última sesión del Sínodo Arquidiocesano de Paraná. El sínodo consistió en diez reuniones mensuales durante más de un año, en las que se debatieron diferentes temas relacionados con cuestiones parroquiales.

Se concretó una nueva sesión del III Sínodo Arquidiocesano de Paraná, en el instituto Cristo Redentor, para tratar el tema “Renovación y conversión de los organismos de comunión y participación parroquiales en clave misionera”.

 

Siendo la última de las diez cuestiones que se abordaron en el marco de este III Sínodo, se transitó la última etapa de sesiones que se estuvieron llevando a cabo durante más de un año.

En este contexto, el presbítero Sergio Hayy, coordinador de la cuestión de trabajo, manifestó durante la sesión que “toda reforma exige motivar y entusiasmar en un nuevo camino, o procurar que la misma comunidad haga aflorar las motivaciones y el espíritu del cambio”.

 

“Las reformas no se hacen por decreto”, afirmó frente a casi 300 laicos, sacerdotes y consagrados sinodales.

 

El tema de que se trató estuvo en estrecha relación con el tratado en el primer sínodo, que buscaba reflexionar sobre la corresponsabilidad del laico católico. El instrumento de trabajo de esta cuestión hizo referencia a las estructuras caducas dentro de la Iglesia, a los organismos parroquiales al servicio de la comunión misionera y a la parroquia como casa de encuentro.

Durante la mañana, luego de un momento de oración, se realizaron las votaciones. En primer lugar, se trabajó con el esquema de conclusiones de la novena cuestión: “Formación de agentes pastorales”, y luego, con las mociones de modificación de la octava cuestión “Parroquia y escuela católica”. Asimismo, se dedicó un momento especial a la memoria del presbítero Enrique Oggier, fallecido el pasado 26 de julio.