Fiestas de la Primavera y del Estudiante: injusto es cargar exclusivamente contra la Policía
No es la primera vez que lo decimos… La sociedad argentina, y ponemos énfasis localista lógico, la paranaense, atraviesa por un proceso complejo en cuanto al incremento de flagelos que minan la integridad psicofísica de los ciudadanos, en especial, de los más jóvenes, y hasta de los adolescentes. La Familia no está bien. Sufre un progresivo deterioro, un inquietante, alarmante ciclo desintegrador y así es triste reconocer que muchos se apegan a tentaciones, a seducciones inadecuadas, inconducentes, como por ejemplo el consumo irracional de alcohol, sustancias prohibidas o psicofármacos. El resultado es devastador. Cada vez más violencia, intemperancia, agresividad y otros gestos perturbadores que conspiran con quienes ven la vida con una visión más sana, habiéndose formado mediante otros valores, patrones morales, códigos de conducta. Y es grave verificar que crece tóxicamente la grieta entre los “más” y los “menos”.
El “pertenecer” implica hoy transgredir principios éticos. Si no “pertenecés”, te auto-marginás. Así de extremo. Las “tibiezas” ya no son bien vistas. Como si ciertos discursos políticos han hecho mella de las mentes, primordialmente jóvenes, y por consiguiente se erige en requisito insoslayable de una salida, el concurrir a “previas” donde pulula el alcohol, sea cual fuere la edad, las narguilas, los fasos, y hasta otras sustancias peligrosísimas, en especial cuando entran en combustión con líquidos etílicos o con peculiaridades psicofísicas de quienes las consumen irresponsablemente.
Esto se ve, se denota a simple vista. El comportamiento de alguien comprometido con el alcohol o con cualquier otro agente dañino es indisimulable, absolutamente evidente por más soltura o sagacidad para disimularlo de quien llega a un evento en anormales condiciones posturales, de habla, o actitudinalmente hablando.
Por consiguiente, apuntamos con esta Editorial a sostener que no solo la Policía de Entre Ríos debe garantizar la Seguridad, sino que los organizadores de esta clase de acontecimientos, o los propietarios de boliches deberían avalar, certificar que en ese predio y en áreas adyacentes al mismo, estarán resguardadas todas las precauciones para evitar cualquier clase de episodio luctuoso.
Anoche, se registraron varios hurtos y/o arrebatos, como el saldo (OFICIAL) de intoxicados por la ingesta de alcohol fue una vez más alto.
¿Puede inculparse a la Policía por operativos “no exitosos”? Creemos que es injusto. Reafirmamos: quienes organizan esta clase de acontecimientos festivos, o aún más, quienes son propietarios de “Disco’s” (boliches) deben estar obligados, intimados, conminados a que la Seguridad sea TOTAL, o sea “CERO BORRACHOS-CERO DROGADOS-CERO VIOLENCIA-CERO HURTOS”.
De eso se trata una FIESTA. De FESTEJAR. El día en que los organizadores de eventos festivos esgriman TOLERANCIA CERO en esos aspectos perniciosos, la Policía podrá aportar su operatividad, capacidad, idoneidad y equipamiento acorde, para COMPLEMENTAR lo que debe otorgarse, conferirse dentro del feudo donde se desarrolla el suceso de connotaciones festivas.
Por ello, es hora que quienes HABILITAN estos locales o estas conmemoraciones, EXIJAN CLARAMENTE, RIGUROSAMENTE, las cauciones insoslayables para que no se cometan actos ilícitos o reñidos con las buenas costumbres, los buenos hábitos.
Dejemos de echarle todo el fardo a la Policía. Eso sí… Esperemos que la Policía también diga lo suyo. Que nos cuente cuáles son sus obligaciones, sus deberes, y por qué no… sus límites. Que nos cuenten quiénes están a cargo de la Seguridad de modo independiente, si están matriculados, si están debidamente integrados en un colectivo laboral que pueda aportar, reiteramos, garantías de solvencia en la tarea a afrontar.
Y será fantástico que una vez, desde la Municipalidad de Paraná, haya una comunicación fluida en lo inherente a cómo se trabaja en la faz fiscalización y legitimaciones de aperturas de predios o locales nocturnos.
¿O habrá que lamentar una tragedia…?