FIBA World Cup: la alegría es solo brasilera
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Han transcurrido varias horas luego de la eliminación y ya con la mente más serena, corresponde volcar las primeras impresiones subjetivas en cuanto a éste cierre de un ciclo brillante.
Antes de hablar de Argentina, repasemos el devenir del desarrollo brasilero luego de tantos años de decepciones.
La CBB eligió al cordobés Rubén Magnano para transformar el estilo de trabajo de sus selecciones, y el eximio coach asumió la responsabilidad de modificar un proceso ininterrumpido de desconexiones entre cuerpo técnico y planteles, como de una orfandad marcada en cuanto a la tarea Formativa de la Cantera.
Públicas, fueron las coyunturas extra deportivas con Renato Brito Cunha, Claudio Mortari, el extinto Ary Ventura Vidal, José Medalha, Helio Rubens o Lula Ferreira.
Al énfasis por respetar la identidad de Ataque por sobre la Defensa, y al protagonismo exacerbado de ciertas individualidades que con sus actitudes generaban cortocircuitos pronunciados, se le adosó un particular descuido de las selecciones Menores en cuanto a esa necesidad imperiosa de ir entramando una nueva modalidad.
Magnano fue apoyado por la dirigencia en su misión de promover un cambio de raíz. Costó. Fue arduo. Pero empiezan a darse las primeras alegrías tras una infinidad de frustraciones en la proyección internacional.
El brillante entrenador argentino también sufrió inestabilidades, revoluciones internas, y hasta operaciones de prensa en su contra, en especial después del Premundial en Caracas.
Pero salió airoso y tuvo su chance de reivindicación al ser invitada la CBB a asistir a la FIBA World Cup España 2014.
El premio fue harto estimulante. Para Rubén y quienes lo consolidaron en su función.
La Misión Cumplida tuvo sus lapsos inquietantes, turbadores. Argentina arrancó haciendo pesar la historia. Pero Rubén no se descontroló y mucho menos se resignó como su colega.
Había controlado y alejado a Luis Scola de su enlace con Pablo Prigioni , evitando el productivo pick and roll de esa alianza, marginando de su protagonismo al interno argentino, pero no llegando a contener la riqueza del base en una escalada de eficiencia perimetral no tan prevista en los planes (¿O sí…?).
Brasil arrancaba marrando tiros cómodos y Huertas, su líder, lucía más turbado que nunca. Impreciso, improductivo, estéril 100 %.
El panorama no era más negro porque Leandrinho Barbosa disimulaba la infecundidad y los rebotes ofensivos corregían las deficiencias.
Magnano primero mandó a la pista a Guilherme Giovannoni quien redujo la supremacía argentina.
Luego, le confirió mayores responsabilidades a Marquinhos, y después apostó fuerte por sacar a Huertas y creer en Neto.
Claro que, consolidó también su defensa y con una actitud “a la Argentina” sometió al team de Lamas a una cátedra de eficiencia y temperamento, proponiendo cambios defensivos permanentes, de precisos enroques más allá de las diferencias físicas entre externos e internos.
Arrancar un tercer cuarto y esgrimir una ineficiencia rotunda sin revocar la formación fue un suicidio. Tampoco hubo un “Stop”. Fue una especie de sometimiento nunca visto en estos años de tanta gloria.
El team Mayor CABB no esgrimió el carácter férreo que tanto lo distinguió. Lució abatido dentro y fuera de la cancha, desgastado, erosionado en su condición psicofísica, ello se tradujo en la progresiva pérdida de la convicción en cómo atacar el aro ajeno, en fragilidades evidentes bajo o por fuera de su zona y en una asombrosa imperturbabilidad de su técnico que no apeló siquiera a decirle a los pibes: “vayan y cierren el Mundial con la mayor dignidad posible”.
Vale la pena enfatizarlo: en el primer capítulo, Brasil sentía el fantasma de otros torneos, Argentina pudo rematar allí. No lo hizo.
Así, el Basquete Verdeamarelho se metió entre los 8 mejores y dejó en el camino a Argentina, uno de los equipos que más lo había hecho sufrir en los últimos 12 años.
Conquista bajo impronta de la riqueza singular de talento y talla física, el notable despegue económico-deportivo de la Liga Profesional Brasileña y la impronta de un entrenador magnífico como el cordobés. Habiendo llegado como INVITADO, todo lo que venga de aquí en más, será PREMIO, más aún sabiendo que en Cuartos enfrente estará la poderosa Serbia.
Fotos: Gentileza FIBA.com.-