FIBA tomará medidas tras el violento Grecia-Serbia
|Las impactantes imágenes de la brutal pelea entre Grecia y Serbia han dado la vuelta al mundo y las reacciones no se han hecho esperar. Baumann, secretario General de la FIBA, reconoció sentirse “avergonzado” y señala que se tomarán medidas. Mientras, Krstic, uno de los actores principales de la pelea señaló que “algunas decisiones nos pusieron nerviosos durante el partido y se produjo un conflicto innecesario”.
A través de una nota publicada en su portal Web, la FIBA ha condenado los hechos acontecidos en el partido amistoso entre Grecia y Serbia. Este viernes el Secretario General de la FIBA, Patrick Baumann, afirmó estar “horrorizado al ver las escenas vergonzosas que se produjeron durante el partido entre Grecia y Serbia. Es una mancha terrible en el buen nombre del baloncesto mundial”.
El organismo rector del baloncesto Mundial tiene claro que la relevancia de los hechos es de suma gravedad y por eso anuncia que “FIBA, como el mundo del deporte órgano de gobierno, está revisando urgentemente el encuentro de anoche y las circunstancias que llevaron a la violencia”. Según se expresa en el comunicado oficial “FIBA tomará las medidas oportunas contra cualquier jugador que estuviera involucrado en este impactante incidente. FIBA no permanecerá inmóvil, concluye la nota.
Y es que los incidentes acontecidos este jueves son un peldaño más en la escalada de violencia que se ha podido ver en el baloncesto continental este verano. No hay que ir muy lejos en la memoria para recordar los tristes incidentes vividos en Grecia entre Olympiacos y Panathinaikos, o en Serbia entre Partizan y Hemofarm. Curiosamente, con algunos de los protagonistas del jueves también implicados.
Pero si hablamos de protagonistas, quizá el principal sea Nenad Krstic. El pívot serbio fue uno de los que más duramente intervinieron en la pelea llegando incluso a lanzar una silla sobre Ioannis Bouroussis. Krstic, que fue arrestado y luego puesto en libertad por la policía helena, ha declarado que “Es feo, pero sucede en el deporte. Algunas decisiones nos pusieron nerviosos durante el partido y se produjo un conflicto innecesario. Nunca es bueno ver estos incidentes y mucho menos contra Grecia, donde muchos de nuestros jugadores juegan. Es difícil decir quién tiene la culpa”, afirmaba Krstic a al agencia de noticias Beta. Sobre su pelea con Bouroussis, el pívot declaró que tras los incidentes “intenté disculparme después del partido, porque no quería que nadie le hablara. Intentaré de nuevo a pedir disculpas”.
Sobre las posibles medidas disciplinares que la FIBA pueda emprender, el internacional serbio espera no ser sancionado. “No sé cuáles son las reglas, espero que no ser sancionado aunque nada está en mis manos”, dijo.
Por su parte, Dusan Ivkovic, seleccionador de Serbia, afirmó que quien peor vivió la pelea fue Krstic. “Sinceramente creo que temía que la situación, varios fans se apresuraron a por él dentro del campo. Él levanta la silla en defensa propia y por medio la suelta alcanzando a Bouroussis”, dijo. Ivkovic recordó que anteriormente él había sido expulsado por los árbitros y aseguró que si él hubiera estado en al pista podría haber controlado mejor aquella situación. “Creo que me las hubiera arreglado para calmar las pasiones en el campo de estar en el banquillo, pero no puede asumir esta responsabilidad… No quiero defender a los jugadores, pero tal vez fue mi expulsión injusta lo que provocó aún más a nuestros jugadores”, concluye un seleccionado que no espera sanciones para sus jugadores.