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Federación Agraria pidió más firmeza en el control de precios

El presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, advirtió que los precios de los alimentos “suben inexplicablemente y en forma abusiva” y además de perjudicar al consumidor, el productor primario recibe por su trabajo precios por debajo de sus costos de producción. Ante esta situación, desde la entidad señalaron que el Estado nacional debería tener una mayor participación en el control de precios a los comercios.

En el marco del aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno nacional, se registraron fuertes incrementos de precios en frutas, verduras y carnes. A través de un comunicado, el directivo remarcó el rol de los productores agrícolas y ganaderos de la agricultura familiar, pequeños y medianos productores agropecuarios que según expresó “producían alimentos y, por los ingresos que percibían, en muchos casos se ubicaban por debajo de la línea de la pobreza”.

Achetoni estimó que para corregir estas asimetrías “el camino debe ser corregir los desequilibrios en las cadenas, para terminar con el sometimiento y empobrecimiento de los productores”. El dato a tener en cuenta es que el titular de FAA no descartó una mayor intervención de las autoridades para corregir las distorsiones de precios que sufren a diario los consumidores. “Este desequilibrio se puede corregir con circuitos cortos de comercialización y compras públicas del Estado”, remarcó.

Los aumentos de precios son muy visibles en rubros como fruta, verduras y carnes. Como ya adelantó este medio, en verdulerías de Capital Federal y el área metropolitana, las remarcaciones de precios en frutas y verduras alcanzaron niveles muy superiores a los valores de compra mayoristas del Mercado Central. Como ejemplos y a precios del 6 de abril, el precio mayorista del kilo de lechuga en ese mercado fue de $46,88 la zanahoria en $61,76 y el tomate redondo $29,41.

En el caso de la carne bovina se presenta una situación similar. De acuerdo a un informe elaborado por la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), y tomando como base un valor de $112,5 para un novillito de 360 kilos, el precio de la media res puesta en carnicería debería ser de $230,5.

Respetando estos valores y con valores que oscilan entre cortes económicos como el osobuco a $190 y el lomo a $500, con un promedio en los cortes de mayor demanda a $330, la cámara que nuclea a los matarifes estimó que la ganancia por cada media res comercializada sería de unos $4.700, que representa una rentabilidad del 21%.