Fecol 2010: Productos entrerrianos altamente requeridos
|Emprendedores entrerrianos acompañados por el gobierno provincial participaron de la Feria de las Colectividades, actividad que se desarrolló durante los días 24, 25 y 26 de septiembre en Esperanza, Santa Fé.
Allí, en un stand de 100 metros cuadrados gestionado por la provincia, 15 pymes mostraron y vendieron con éxito sus productos, además de contactar clientes mayoristas con los que ya concretaron ventas. “Nuestros emprendedores sorprendieron al público por su capacitación y nivel”, aseguró el director de Industria y Pymes, Aldo Bachetti.
La Feria de Las Colonias (Fecol), realizada en Esperanza, provincia de Santa Fé, es la gran vidriera multisectorial de la Región Centro y reúne cada año a más de 20.000 personas.
En la inauguración de su edición 2010, nuestra provincia estuvo representada por el director de Industria y Pymes, Aldo Bachetti, quién aclaró que “representó al gobierno de la provincia ante la ausencia del gobernador Sergio Urribarri. Siempre apostamos a las pymes entrerrianas, que son las que generan más mano de obra, y esto lo remarcamos en cada lugar que vamos”, acotó.
Nuestra provincia contó además con la representación de 15 pymes, quienes expusieron y comercializaron sus productos con gran éxito en el stand gestionado por la provincia que constaba de 100 metros cuadrados y que no representó costo alguno para los emprendedores. “Pudieron hacer negocios importantes”, resaltó Bachetti. “La gente se sorprendió por la capacitación y el nivel que tienen nuestros emprendedores y se tuvo la oportunidad de hacer buenos contactos y buenos negocios”.
Consultado sobre el apoyo brindado desde el Estado el director de Industria y Pymes precisó que “fue una inversión que hizo la provincia. No es la primera vez que la provincia acompaña a los emprendedores. Desde la gestión del gobernador Urribarri estamos autorizados para brindarles todo el apoyo necesario. El hecho de que no tenga costo para ellos implica que todo lo que vendan es para renovar su stock de materia prima y así seguir generando trabajo”.
La importancia de las pymes
“A la pymes hay que darle la importancia que tienen”, subrayó. “En comparación con un sector como es la soja, que generan muchas divisas, 15 emprendedores entrerrianos generan más mano de obra que 20 mil hectáreas de esta producción. Las dos cosas son importantes, pero hoy promovemos las pymes que dan valor agregado e incentivamos la actividad privada para que de mano de obra”. En este sentido, Bachetti indicó que las 15 pymes que participaron en la feria, “dan trabajo a 45 personas en forma directa e indirectamente a casi 100 personas y todas agregan valor a la producción”.
Explicó también que “si bien las empresas son relativamente chicas, tienen un movimiento económico interesante y generan una actividad importante. Entre Ríos tienen mas de 15.000 pymes y el 75 por ciento de la mano de obra la producen ellos. Por eso, desde el gobierno de la provincia a las pymes se les ha dado una importancia sin igual”, concluyó.
Rampas y salva escaleras
Metalúrgica Schroeder es un emprendimiento familiar radicado en la ciudad de Paraná. Hace 20 años que cuentan con su taller. Empezaron haciendo rejas, siguieron luego con la automatización de portones y reparación de camiones y, desde hace dos años, se dedican a fabricar productos para personas con discapacidad. “Continuamente nos estamos adaptando a las situaciones del país”, explica Gustavo Schroeder, quién junto a su esposa y un amigo trabaja en el taller. Además “hay dos o tres compañeros que tienen sus propias empresas familiares a las cuales les tercerizamos trabajos de pintura, tornería o electricidad”.
El taller fabrica rampas para ascenso y descenso de discapacitados a vehículos y para domicilio, “son centrales estáticas que sirven para los desniveles”, detalla el emprendedor. “También hacemos salva escaleras, que son sillas electromecánicas para subir escaleras y tenemos dos o tres proyectos para el año que viene que son salva escaleras pero con oruga”.
Potenciales clientes
En referencia a su participación en la feria, Schroeder explicitó que es la tercera vez que participa en Fecol. En esta oportunidad, “se han presentado muchas posibilidades de trabajo, así que fue muy positivo. Tal es así tenemos entre 20 y 30 potenciales clientes que contactamos y quieren que les pasemos presupuesto para trabajos en este momento y a futuro”. Agradeció en este sentido al gobierno provincial “por poyar a los emprendedores y microemprendedores. Ojala se puedan seguir haciendo este tipo de actividades”.
“Ya estuve viendo algunos clientes que contactamos allá”, informó el emprendedor y resaltó que el último día “fue prácticamente imposible sentarse por la cantidad de público que había y los interesados en nuestro producto. Esperamos que se sigan haciendo estas actividades, porque para nosotros que necesitamos publicitar lo nuestro esto nos viene bárbaro”. Finalmente señaló que “tuvimos muy buena la repercusión, el publico fue muy variado y la verdad que valió la pena venir a exponer”.
Juguetes didácticos
También en Paraná, Alberto Ball junto a otros 5 miembros de su familia, se dedica hace 27 años a la producción de juegos didácticos en base a madera. “Primero se trabajaba en forma artesanal y hace 15 o 18 años comenzamos con la producción industrial”, informa.
Ahora la empresa cuenta con maquinaria mas grandes y todos los juegos se imprimen sobre la madera, “no pegamos papel o stikers, que cualquier chico lo puede sacar y ahogars, todo se imprime directamente sobre la madera”, indica. Asegura a su vez que el material que utilizan es “madera reconstituida para no dañar el medio ambiente y las cajas se hacen con pino para que queden mejor presentadas”.
Venta a mayoristas
En cuanto a la participación en Fecol, Ball dice que “fue muy agradable. El stand estuvo de primera”. Además, “a nosotros nos sirve mostrarnos. También hemos participado junto al gobierno mostrando nuestros productos en otros países. En este caso, se veía mayor organización y estuvimos dentro del salón que es donde los productos se lucen mejor”.
“Nuestro producto tuvo muy buena aceptación”, aseguró el emprendedor. “La gente compró e hicimos contactos para vender en forma mayorista, que es donde nosotros queremos llegar. Si bien nosotros llegamos a las escuelas, que es muy importante, queremos vender en cantidad, trabajar en serie. Todo eso se dio en la Fecol y ya hemos concretado ventas en esta semana. Así que fue muy fructífero”, remarcó.
Fuentes de agua
“La feria fue muy positiva para nosotros”, destaca Gabriela Venturini, quien se dedica a la comercialización de fuentes de agua en cerámica, las cuales son fabricadas en un taller ubicado en la ciudad de Paraná por su esposo y una amiga. “Todos ponemos un granito de arena para que salga adelante el emprendimiento. Es muy satisfactorio hacerlo. Esta feria es una forma, no sólo de mostrar el producto, sino también de promocionar nuestra localidad. Muchos nos preguntaban dónde quedaba Paraná y los invitábamos a venir y tomar unas mini vacaciones”, señala la vendedora.
Según informa Venturini, “esta es la primera vez que participo en una feria fuera de la provincia. He participado en Crespo, Seguí, Oro Verde y en el puerto de Paraná. Las autoridades se portaron muy bien con nosotros, todo el tiempo estaban preguntándonos si necesitábamos algo. Tanto la experiencia como la organización fue muy buena”, resaltó.
Críticas alentadoras
“Siempre es alentador ver la reacción de la gente, cómo responde favorablemente al producto que nosotros le estamos ofreciendo”, señaló. “Nosotros trabajamos fuentes de cerámica, en varios modelos y tamaños. Las críticas de la gente fueron muy alentadoras, principalmente los chicos se mostraron muy entusiastas, se acercaban a la fuente y observaban cómo salía el agua. Los padres decían ´debería llevarme una docena para tenerlos así en la casa´, por la tranquilidad que les transmitía a los chicos. Al ser las piezas de cerámica, ellos tenían el temor de que rompieran algo, pero el sólo hecho de dejarlos tocar el agua con los dedos ya los fascinaba”.
“Recibimos la visita de muchísimo público interesado”, afirmó. “La gente quedaba asombrada de la variedad de nuestros productos. Si bien había otros puestos con fuentes, nosotros éramos los únicos que ofrecíamos para interior. Además teníamos muy buenos precios. Los días de semana, recibimos la visita de niños y adolescentes de las escuelas de la localidad. También fueron otros que estaban interesados en el funcionamiento de las fuentes”.