FDD 2014: color, alegría y negocios…
|Paraná poco a poco va recuperando su ritmo común. El feriado en homenaje al Gral. San Martín sirvió para poner en orden, todo el desorden que deja como saldo cada Fiesta de Disfraces. Para algunos un desbarajuste nocivo, para nosotros, un galimatías paradójico, contradictorio, pero que arroja más grajeas positivas que adversas. Tercera tanda de fotos exclusivas.
Costará varios días para devolver el paisaje “normal” al predio de la Circunvalación y Don Bosco luego que cerca de 60 mil personas ocasionaran un caos particular, pleno de color, alegría, aunque no exento de postales anárquicas relativas a eso de tomar alcohol en exceso, consumir sustancias tóxicas, asumir posturas incongruentes relativas a desbordes actitudinales (por describirlo elegantemente…) y hasta registrarse episodios ilícitos diversos.
Paraná volvió a proyectarse hacia el mundo con un mega show de jerarquía internacional. Los organizadores mantuvieron la tendencia en cuanto a seguir corrigiendo errores y vale subrayar el compromiso de toda una ciudad que vivió a pleno la Fiesta de Disfraces, participando de una alegría contagiosa a lo largo y ancho de la capital entrerriana.
A la algarabía, al bullicio, a la variada paleta de colores, se sumaron grandes negocios, no solo de hoteleros y gastronómicos nucleados oficiosamente, sino también a comerciantes del rubro cotillón y sederías, como a los tradicionales puesteros de choripanes, hamburguesas, papas, panchos, y tortas fritas que se ubicaron estratégicamente a lo largo de Avenida Don Bosco, A. Crespo, y rulos del Acceso a Paraná.
Hasta un puesto de bebidas alcohólicas se ubicó muy cerca de la “Llave de la Ciudad”.
Pasadas las 20.00 se abrieron los seis accesos dando paso a la más exquisita originalidad y demostración de buen gusto, como calidad y cantidad de laburo evidenciados, a la improvisación no exenta de audacia, singularidad y hasta de extravagancia.
Y así como La Banda del Palo en esta ocasión no plasmó una inversión extra en sorpresas mayúsculas como en anteriores ediciones, la temperatura fantástica y la ausencia total de lluvia favorecieron a que todo culmine con Extra Bonus.
Si bien miles y miles eligieron situarse junto al escenario principal y en la zona de transmisión de Canal 9 Litoral (donde se observó a la bellísima y exuberante modelo mediática Magalí Mora, ex pareja de Leo Fariña), las carpas de Speed (muy visitada tanto por la música, como modelos y regalos diversos), Coolbox, Roundbox, Beambos, De la Alegría y Classics (para Mayores de 35, como la Extra Vip de Bruzzoni, tuvieron sus incondicionales a los distintos ritmos primando la electrónica, sin faltar la “Ochentosa”, la Cumbia y el Cuarteto.
En ésta última se vio a Pancho Dotto y Tacho Riera, entre otras personalidades que iremos recordando.
Los paradores de bebidas y marcas de sumo prestigio como Budweiser, con un samba a pura potencia, el tobogán de Schneider, ambos gestando una alternativa sana de entretenimiento, el tráiler de Paty o el stand de El Noble repulgue tuvieron una afluencia constante de consumidores, más allá que los precios fueron cuestionados por muchos.
Otro punto de alta presencia fue en la zona Classic una ruleta dispuesta por Casinos de Entre Ríos donde había que apostar sí o sí al pleno, repartiendo promotoras fichas gratuitamente para jugar.
Vale la pena repasar algunos datos que iremos completando en próximas entregas: hamburguesa con papas $ 60; papas fritas $ 40; media pizza tipo Sibarita $ 70; vaso grande de Coca $ 40; lata de cerveza $ 30; Vodka con Speed $ 40 (vaso chico) o $120 vaso gigante; botellita de Norton Cosecha Tardía o New Age $ 100; Baron B $ 270; vaso de Gancia y/o Fernet $ 40.
La pantalla led monumental fue una sensación, como los shows de luces robóticas, generando una gigantesca escenografía a puro arte y diseño innovador, incluyendo un robot con la cabeza del que se erige en el Parque del Patito Sirirí, y bellísimas bailarinas de precisos como sensuales movimientos.
Fantástico fue el trabajo híper creativo con la mezcla de música étnica con música electrónica, sugiriendo fases de rave y dance, completando una estética la cual combina algo rustico con algo tecnológico y con algo de dimensión, más el vestuario acorde de DJ Miani y DJ Nono.
Sobre el epílogo un mágico show visual de acróbatas y escaladores produjo el vértigo atrapante generando una cuota extra de adrenalina por plasmar escenas peligrosas en el aire, causando una sensación extraña habida cuenta del riesgo que se retroalimentó, de principio a fin de las acciones.
Un multicolor espectáculo de fuegos artificiales resultó la frutilla del postre de una velada excepcional.