Maran Suites & Towers

Favale declaró 15 minutos y apunta a un ex barra de Racing

El barra brava de Defensa y Justicia Cristian Favale declaró hoy en Tribunales que es inocente del crimen del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, cometido el miércoles pasado, y dijo a la Justicia que está en condiciones de reconocer al supuesto autor y lo describió, pero aseguró que no conoce su nombre.

La indagatoria al barra, sin embargo, duró apenas 15 minutos, porque Favale empezó a llorar desconsoladamente y su crisis nerviosa obligó a la jueza de instrucción Susana Wilma López y la fiscal de Cristina Caamaño a suspender el trámite.

En tanto, el delegado de la Unión Ferroviaria (UF) Pablo Díaz estaba siendo indagado esta noche por la jueza y la fiscal, acusado de ser quien reclutó a la gente para impedir el corte de las vías de la línea ferroviaria Roca por parte de empleados tercerizados y militantes de izquierda.

Favale, que seguirá detenido, mantuvo en el breve lapso en que contestó las preguntas su declaración de inocencia, explicó a la prensa su abogado, Sergio D’Amico. “Describió cómo estaba vestida la persona que disparó: con gorrita, anteojos, que era robusto y con un tatuaje de un payaso. Lo vio con un arma en la mano, luego la guardó en un costado de su cintura y finalmente la dejó en un auto”, explicó el abogado.

La descripción coincide con la de un ex conocido barra brava de Racing Club, que en las imágenes tomadas por el canal C5N aparece entre los miembros del grupo de choque de la Unión Ferroviaria.

Se trata, según los que saben de la interna racinguista, de una persona de apellido Sánchez, que “milita” en un llamado “grupo del morro” en la interna de los hinchas violentos de esa entidad de Avellaneda. Sánchez, se indicó, habría “perdido el control de la tribuna” en 2008, participó de varias acciones violentas en 2009 tratando justamente de “retomar ese control”, cosa que su grupo no consiguió,

El abogado defensor agregó que Favale declaró que concurrió al lugar como “manifestarse en apoyo de la Unión Ferroviaria”.

La declaración fue suspendida y el letrado adelantó que no se ampliará mientras no cuente con toda la prueba en contra de Favale, ya que la causa continúa en secreto de sumario. D’Amico sostuvo que cuando “Favale comenzó con la declaración entró en una crisis de nervios que hizo que respondiera una o dos preguntas de la fiscal y de la jueza y luego rompió en llanto”.

Por otra parte, la jueza ordenó una pericia balística a la Policía Federal sobre proyectiles secuestrados en talleres ferroviarios de la calle Hornos, en el barrio porteño de Constitución, para determinar si son similares a los encontrados en el lugar del crimen.

Vestido con jean, camisa a cuadros y campera negra, Favale ingresó a las 18, esposado y custodiado por tres agentes del Servicio Penitenciario Federal, al juzgado de Instrucción 38 en el Palacio de Tribunales. El señalado inicialmente como presunto autor de los disparos que mataron a Ferreyra, de 23 años, se entregó ayer en Asuntos Internos de la Policía Federal luego de la orden de detención librada el viernes por la jueza López y tras dos allanamientos en los que no fue encontrado.

Dos personas que fueron testigos de los hechos declararon en la Justicia que fue Favale quien disparó los tiros que mataron a Ferreyra y a partir de esos dichos la fiscal Caamaño lo sindicó como sospechoso. Por su parte, Díaz fue detenido el sábado en la localidad de Adrogué, partido de Almirante Brown.

Un grupo de sindicalistas de la Unión Ferroviaria atacó el miércoles pasado en el barrio porteño de Barracas a trabajadores tercerizados del sector y a militantes de izquierda que pretendían cortar las vías del Roca para protestar por el despido y la situación de esos empleados.

La gente de la UF primero arrojó piedras a los que protestaban y cuando estos activistas se estaban retirando comenzaron a dispararles. Por esos hechos Ferreyra murió, mientras que fueron heridos Nelson Aguirre -recibió dos disparos y fue dado de alta-, y Elsa Rodríguez, que recibió un balazo en la cabeza y sigue internada en estado grave en el Hospital Argerich de esta capital.