Fate paralizó su producción
|La principal fabricante de cubiertas está parada desde el sábado. En Pirelli y Firestone también hay un clima de tensión. El gremio del neumático se moviliza a las 15 al Ministerio de Trabajo para denunciar un “lock out patronal”.
El plan del Gobierno para ordenar las paritarias del segundo semestre comenzó con complicaciones. La industria del neumático vive por estas horas un clima de tensión en las principales plantas del país, donde el sindicato de la actividad reclama un 30% de aumento salarial. La situación más crítica es la de Fate, la principal fabricante de cubiertas, cuya producción está paralizada desde el sábado pasado. Pero también hay tironeos en Pirelli y Firestone.
El sindicato del neumático (Sutna), liderado por la izquierda, se movilizará este martes a las 15 al Ministerio de Trabajo para denunciar un presunto “lock out” llevado adelante por parte de Fate, la empresa de Javier Madanes Quintanilla, dueño de la siderúrgica Aluar. Según la versión gremial, el conflicto se inició el sábado a las 14 cuando los trabajadores resolvieron un paro en rechazo a sanciones y la suspensión de 150 trabajadores que se resistían a implementar cambios, sin una negociación previa con el gremio. En respuesta, la empresa retiró el transporte y se declaró inactiva, apuntó el Sutna.
“Una vez definido el pedido paritario en asamblea general, las patronales empezaron con acciones intimidatorios, Pirelli realizando informes y amenazando con cambios arbitrarios de estándares, Firestone negando el ingreso a los delegados de planta después del contundente acatamiento al paro nacional, y Fate se llevó el premio al accionar más salvaje al contestar a una legitima acción de protesta de los trabajadores con un ilegal lockout desde el sábado a la noche y continuando con él hasta el momento”, señalaron en un comunicado.
Fuentes de la empresa, sin embargo, negaron las acusaciones al señalar que el comunicado del gremio “no se ajusta a la realidad”, pero reconocieron que la producción está paralizada y aseguraron que se normalizará en el transcurso de la semana, una vez que reordenen los procesos en la planta donde trabajan 1.700 operarios. En el sector, además, ya avizoran un “parate” en el segundo semestre por la caída en la venta de autos. Por la devaluación de más del 50%, los patentamientos se derrumbaron un 18% interanual en junio, según un informe difundido ayer por la Asociación de Concesionarios (Acara).
La otra preocupación de los empresarios es la conflictividad. Las fabricantes del neumático siguen de cerca los pasos del Sutna, un sindicato que desde el 2016 es conducido por agrupaciones de izquierda tras desplazar a la anterior dirección encabezada por Pedro Wasejko, de la CTA de Hugo Yasky, y que mantienía un buen diálogo con los fabricantes. “El esquema de los metrodelegados en una planta industrial es imposible, no puede haber un sindicato que haga lo que se le canta, son procesos muy sensibles”, señalaron fuentes empresarias.
Crespo fue uno de los oradores que encabezó el lunes de la semana pasada el acto en el Obelisco durante el paro general convocado por la CGT, junto a dirigentes “combativos”, como el ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero y el metrodelegado Claudio Dellacarnonara. “Estamos formando una nueva dirección del movimiento obrero, clasista y de lucha. Así como fracasaron los planes del FMI, la burocracia con su seguidismo no tiene nada para ofrecer, dijo el dirigente.
El gremio liderado por Alejandro Crespo, militante del Partido Obrero, obtuvo el año pasado un aumento salarial del 27%. Ahora, al igual que el sindicato alternativo del subte, el Sutna amenaza con elevar la vara de las negociaciones salariales y enterrar la pauta oficial del 20%.