Falleció colectivero de la línea K que fue atacado a tiros el jueves por la tarde en Rosario
|El operador, identificado como Marcos Daloia, estaba ingresado en condición crítica en el Heca después de que un pasajero falso le efectuara un disparo. La defunción fue confirmada por la directora del centro médico este domingo.
El conductor del servicio de transporte público K que sufrió un ataque a balazos el pasado jueves, Marcos Daloia, de 39 años, falleció este domingo en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) debido a la crítica situación en la que fue hospitalizado poco después del incidente.
Fue corroborado por la directora del hospital, Andrea Becherucci, quien detalló: “Dado el deterioro clínico, neurológico y hemodinámico que había experimentado en las últimas 24 horas, se llevaron a cabo diversos estudios de diagnóstico esta mañana. Y a las 13.30 se confirmó la muerte cerebral del paciente. Esto confirma su fallecimiento”.
De esta manera, se suma como el cuarto fallecido de esta semana, tras los ataques que cobraron las vidas de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, y del empleado de la estación de servicio Puma este sábado.
Era cerca de la tarde del jueves en la esquina de Mendoza y Méjico cuando el agresor (según testigos, un joven) hizo señas a la unidad para subir como pasajero falso, y al abrir el conductor la puerta, le disparó para huir junto a un cómplice que lo esperaba en una motocicleta.
Una ambulancia del Sies trasladó al conductor en estado grave, y poco después de ese jueves, la UTA Rosario inició una huelga en el transporte urbano e interurbano que continuaba hasta este domingo inclusive, como protesta por medidas de seguridad para realizar su labor.
Después de tres días de recuperación en el Heca, Daloia falleció este domingo. Fue llevado al Heca en paro cardiorrespiratorio y fue sometido a una cirugía de emergencia, con una entrada de bala en la región preauricular derecha y una lesión en la primera y segunda vértebra cervical. El sábado permanecía en estado crítico.
El martes pasado, el taxista Héctor Figueroa fue asesinado a tiros sin mediar palabra, y el miércoles, Diego Celentano, ambos homicidios con la misma mecánica y utilizando el mismo arma y munición de la Policía de Santa Fe. En el lugar del ataque al conductor del servicio de transporte público K se encontraron dos vainas calibre 380.