Falleció Alex Wyllie, el ex All Blacks y ex entrenador que alcanzó con Los Pumas los cuartos de final del Mundial 1999

Alex Wyllie, el neozelandés que fue entrenador de Los Pumas, falleció este domingo a sus 80 años. Dejó su sello en el Mundial de Gales 1999 con el equipo Mayor de la UAR- Una persona que marcó a una generación.
En su etapa como jugador, Wyllie disputó 11 tests con la camiseta de los All Blacks entre 1970 y 1973. Luego, ya como entrenador, dirigió a Canterbury entre 1982 y 1986, para en 1988 hacerse cargo de ser el head coach de los All Blacks, cargo que tuvo hasta 1991.
Ya en 1999, el neozelandés fue seleccionado como el entrenador de Los Pumas a 15 días del Mundial de Gales, tras una serie de desinteligencias, y sacó a flote al conjunto albiceleste para llegar por primera vez en la historia a los cuartos de final de un Mundial.
En esa Copa del Mundo, Los Pumas alcanzaron acceder a los cruces por el título tras tres victorias (frente a Samoa, Japón e Irlanda) y una derrota en el debut ante Gales, el anfitrión. El acceso a semis de lo impidió Francia.
Un poco de historia
Corrían los años 90 y después de quedar nuevamente afuera en primera ronda del Mundial de Sudáfrica en 1995, desde la dirigencia argentina estaban dispuestos a darle un golpe de timón a la suerte del seleccionado nacional. José Luis Imhoff tomó la posta como entrenador y en 1996 arribó Alex Wyllie para asistir en el juego al rosarino.
Los pergaminos del exAll Black eran intachables, con once partidos como jugador y tres años como entrenador del seleccionado neozelandés entre 1988 y 1991. Su arribo al país fue toda una novedad.
A menos de tres meses del Mundial de Gales, José Luis Imhoff renunció a su cargo y, tras 54 días de interinato, hicieron lo propio Héctor Méndez y José Fernández. Finalmente, a 15 días del inicio del Mundial, Alex Wyllie tomó las riendas del equipo y se convirtió en el primer entrenador extranjero de Los Pumas, desde que cobijaron el sobrenombre en 1965.
La historia de Wyllie al frente de Los Pumas en el Mundial de 1999 es conocida y los recuerdos y las fotos se vienen a la memoria: Gonzalo Quesada pateando a los palos, la victoria clave ante Samoa para llegar al partido con Irlanda, el try de Diego Albanese, los 8 minutos defendiendo el ingoal de manera estoica y memorable, el abrazo de Felipe Contepomi al árbitro cuando termina el partido porque Los Pumas pasaban por primera vez la etapa de grupos.
El rugby argentino ha tenido varios hitos que marcaron su evolución a través de la historia y uno de los más destacados ha sido la clasificación a los cuartos de final en la Copa del Mundo de 1999, lograda bajo la dirección técnica del entrenador neocelandés Alex Wyllie, quien fue clave para sentar las bases del crecimiento del rugby en Argentina.
Los Pumas habían llegado a esa cita mundialista luego de tres copas del mundo en las que no pudieron superar la primera fase, por lo que el desafío de Wyllie al frente del equipo nacional era importante.
El camino de Los Pumas en la RWC 1999 comenzó con una dura primera parada ante el anfitrión Gales, en Cardiff, en la que a pesar de poner toda su garra y empeño terminaron cayendo por 23-18.
El segundo encuentro Los Pumas lo disputaron en Llanelli ante Samoa y, luego de haberse ido al entretiempo perdiendo por 13 puntos, lograron dar vuelta la historia y se terminaron imponiendo ante el equipo oceánico por 32-16.
La fase de grupos se cerró con un holgado triunfo frente a Japón por 33-12 en el Millennium Stadium, de Cardiff, lo que les permitió acceder a los dirigidos por Alex Wyllie a disputar el play-off de los cuartos de final.
En esa instancia de repechaje Los Pumas lograron uno de sus más recordados triunfos en la historia, cuando derrotaron a Irlanda en estadio Félix Bollaert de Lens por 28-24 con el recordado try de Diego Albanese y una gran actuación de Gonzalo Quesada, quien terminó siendo el goleador de la RWC 1999 con 102 puntos.
Ya en la instancia de cuartos de final, Los Pumas cayeron por 47-26 ante Francia en el Lansdowne Road, de Dublín, en lo que hasta ese momento resultó ser la mejor actuación histórica de un equipo argentino en un Mundial de Rugby.
Más allá de la eliminación, el desempeño de Los Pumas en 1999 representó un antes y un después. Bajo la conducción de Alex Wyllie, el equipo no solo alcanzó una instancia inédita, sino que también demostró que Argentina podía competir al más alto nivel.
Con el mismo silencio con que llegó, Alex Wyllie se tomó un avión una vez que finalizó la participación de Los Pumas en Gales y se refugió en Nueva Zelanda. Fue el fin de la historia del primer entrenador extranjero en Los Pumas del que más nada se supo hasta 2009, cuando apareció para el retiro de Agustín Pichot y generó la emoción de esa generación.
La garra, el sacrificio y el trabajo en equipo sentaron las bases para el crecimiento del rugby en el país y fueron la antesala de futuros logros, como la histórica medalla de bronce en el Mundial 2007.
La huella de Wyllie y sus dirigidos sigue vigente. Aquella generación de jugadores, encabezada por Agustín Pichot, Gonzalo Quesada y Diego Albanese, fue la que colocó al rugby argentino por primera vez n los más alto del rugby internacional. 1999 no fue solo una Copa del Mundo: fue el nacimiento de una nueva era para Los Pumas.