Fábrica de colchones destruida por incendio
|Un incendio, presuntamente generado a partir de una tarea de soldadura de metal, destruyó la fábrica de colchones Suavepar, sita en el Parque Industrial General Belgrano, pese a los esfuerzos de varias dotaciones de Bomberos Voluntarios de Paraná y distintas localidades adyacentes a la capital durante más de seis horas luchando denodadamente y sin el material imprescindible por extinguir el siniestro.
El responsable de Bomberos Voluntarios de Paraná, dejó entrever que el inicio fue en un sector donde habrían estado soldando metal, alcanzando las chispas material inflamable que estalló en llamas.
Empleados que estaban trabajando, poco después del mediodía, habrían tratado de atacar el foco ígneo con matafuegos, pero no lograron dominar las llamas, circulando la hipótesis que el sistema contra incendios de la planta no funcionó correctamente.
“Buscamos enfriar y ahogar con agua para evitar que el fuego se extienda, pero este tipo de incendios no se apaga con agua, sino con espumas que ninguna de las dotaciones que llegaron hasta este lugar tienen en sus cisternas, porque son elementos caros”, sintetizó con franqueza uno de los Voluntarios.
“Con agua solo vamos a controlarlo hasta que se termine de quemar, pero ya se ven pérdidas totales y es en vano arriesgar la vida de un bombero sin una máscara especial. Por eso tratamos de controlar toda la parte periférica y evitar que se extienda. Afortunadamente todos los empleados alcanzaron a salir y lo único que hay que lamentar son pérdidas materiales”, concluyó el miembro de una de las dotaciones de Bomberos de Paraná, Colonia Avellaneda, Crespo, General Ramírez, Cerrito, Aldea Brasilera y Diamante a las cuales se anexaron diferentes empresas y organismos municipales, provinciales y camiones abastecedores de agua de distintas localidades.
Lamentablemente, las pérdidas en la fábrica, fueron totales debido a la magnitud del incendio. “Es muy poco lo que se ha logrado salvar”, dijeron fuentes policiales.
Cabe acotar que el edificio alcanzado por las llamas tendrá que demolerse íntegramente lo cual agrava la coyuntura para el propietario de la firma que da empleo a más de veinte familias.
A pocos metros también está ubicada una procesadora de madera, de donde los empleados sacaron todo el stock de material inflamable y lo depositaron en la calle, previniendo un hipotético descontrol.