“Estoy muy orgulloso por Franco y Tokio”
|ESPECIAL (por Miguel Zandomeni *).- A pocos días de arrancar en Posadas los Cuartos de Final del Argentino de Clubes U13, siendo un profundo orgullo por mi hijo Franco y el trabajo que viene desarrollando la dirigencia de Tokio. Esa ciudad me dio mucho y puedo asegurar que vivir allá fue una experiencia imborrable, positiva desde todo punto de vista que se la mire. Volví a Paraná lleno de ilusiones y si bien mi presente tiene distintas aristas atractivas, no puedo dejar de reconocer mi nostalgia a esa tierra querida en la que tantos afectos dejé.
Cuando me fui de Echagüe en el ‘93 me salió la oferta de ir a jugar a Luz y Fuerza de Posadas, donde estuve tres temporadas, en las cuales alcancé lo máximo en mi rendimiento de mi carrera como basquetbolista profesional, teniendo la suerte de ser dirigido en dos oportunidades por Rubén Magnano.
A su vez, forme mi anterior pareja en la cual tuvimos dos hijos maravillosos: Franco y Florencia sin dejar de mencionar a mis dos hermosas hijas nacidas aquí en Paraná: Agostina y Paula.
A la hora de decidir el retiro, tomé una decisión de la cual nunca me arrepentiré: elegir Posadas para empezar a dedicar mi experiencia a la enseñanza del básquet. Y fue así como conocí a la gente de Tokio, entidad donde tuve el honor de jugar la Liga, tras aquel ascenso desde el TNA.
En mis primeros pasos como técnico, pude otorgar mi grano de arena en distintas instituciones, no solo de Misiones sino también de Paraguay.
Volviendo a Tokio, en los dos años donde cumplí funciones, pude apreciar que era una entidad humilde, de riquísima historia, con un abanderado memorable como mi gran amigo “Finito” Germann, y con otros jugadores célebres como Guido Barreiro, Manu López, y Horacio Santa Cruz (actual entrenador de las inferiores del club), entre otros amigos que allá dejé.
Hoy, Franco, mi hijo ya tiene 13 años y viste la camiseta del “Japonés” que se animó a licitar la sede para organizar los Cuartos del Argentino de esa categoría, instancia en la que serán anfitriones de Quique de Paraná, Independiente de La Paz y Banco Córdoba de Corrientes.
Por lo que he hablado con gente de allá, se han preparado para no dejar librado nada al azar y si bien aprovechar al máximo la localía, quieren dejar una buena imagen para que en la Confederación Argentina se otorgue crédito para nuevos emprendimientos de éste tipo, y en especial, evitar toda clase de improvisación sabiendo que los visitantes de Corrientes y Entre Ríos son chicos que recién salen del Mini y deben ser atendidos de modo acorde a la edad.
“Kako” viene de representar a la selección de Misiones en La Rioja, donde alcanzó el 5° puesto, siendo para la Provincia una performance elogiable.
Estoy muy orgulloso de Franco porque no solo está jugando bien sino que ha demostrado aparte de cualidades físico-técnicas, un comportamiento ejemplar, haciendo amigos en todos lados, y comprendiendo que ésta etapa debe saber disfrutarla sin tantas presiones, si tantas exigencias, respetando el proceso formativo con sacrificio y humildad, amando los colores del club y compartiendo todo con sus compañeros, en las buenas y en las malas.
Pero además, estoy orgulloso por la labor dirigencial y de los padres de Tokio. Sin dirigentes serios y sin padres con entusiasmo, difícil evolucionar.
Finalmente, para mí estar a 900 kilómetros de distancia y no poder seguir los pasos de Franco personalmente es muy angustiante pero gracias a la tecnología uno puede estar en constante contacto, y en éste caso, la ida de Quique, con muchos amigos e hijos de amigos defendiendo la casaca “Decana” en cierto modo me hará sentir más cerca de mi hijo.
Ojalá salga un lindo torneo, que clasifiquen para las semifinales los mejores, pero quienes queden en el camino, puedan valorar que se encuentran entre los quince equipos más meritorios de la Argentina.
Y de corazón, en calidad de papá-técnico, espero que la gente de Tokio pueda organizar todo perfecto para dar un buen ejemplo como anfitriones, demostrando que Misiones no es solo Cataratas o Ruinas de San Ignacio. Misiones se distingue también por la calidez de su gente. Vamos “Kako”, vamos Tokio, vamos Posadas, y obviamente… vamos Quique e Independiente, dos equipos de mi provincia original.
(*) ex jugador de Echagüe, Luz y Fuerza, selecciones de Paraná y Entre Ríos. Actualmente, entrenador del Paraná Rowing Club.-