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Estacioneros de todo el país iniciaron una demanda colectiva contra Visa

La Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), entidad que agrupa a las estaciones de servicio del interior, con el apoyo de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) inició este lunes ante los tribunales de Capital Federal un pleito contra Prisma Medios de Pago S.A. (dueña de las tarjetas de crédito Visa en Argentina) para que se reduzcan las comisiones y plazos de pago que esta última impone unilateralmente, y que los estacioneros consideran “abusivas”.

 

Se trata de una novedosa acción colectiva (o “de clase”) que preparó el Estudio de abogados Miguel E. Rubín & Asociados con el asesoramiento en materia económica de DPA Consultores.

 

Este juicio, que se suma a la denuncia que esa misma entidad presentó ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y a otras acciones que las estaciones de servicios tienen planeadas, es el resultado de las “infructuosas” tratativas que en los últimos tiempos tuvieron lugar ante las distintas empresas de tarjetas de crédito y la Secretaría de Comercio de la Nación, según consignaron desde Faeni.

 

Las mencionadas condiciones con las que se opera con las tarjetas, sostienen los estacioneros, sobre todo en tiempos de crisis, ponen en riesgo su subsistencia. De hecho, es creciente el número de pymes del sector que desaparece del mercado.

 

Ante situaciones similares en Estados Unidos, Visa y Mastercard también fueron demandadas colectivamente ante el Tribunal del Distrito Este de Nueva York.

 

Advirtiendo que ese proceso judicial les venía siendo desfavorable, las compañías de tarjetas firmaron un acuerdo por el cual aceptaron devolver a los comerciantes hasta 6.240 millones de dólares por las comisiones abusivas que les habían cobrado.

 

También en Europa se forzó una mejora de las condiciones para los comercios que operan con tarjetas de crédito. En el año 2014, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, impuso una millonaria multa a Mastercard por las tasas de intercambio que cobraba. En ese contexto, en el mismo año 2014, la Comisión Europea aceptó el compromiso de Visa de disminuir las comisiones entre el 40% y el 60%.

 

El ofrecimiento de Visa no fue espontáneo. En realidad fue el modo de evitar un proceso sancionador que podía alcanzar hasta el 10% de su facturación global.

 

Por último, en el año 2015, la Comunidad Europea dictó el Reglamento 2015/2366 (PSD2)medio por el cual obligó a los sistemas de tarjetas de todos los países de la Comunidad a disminuir drásticamente esos porcentajes. Fue así como se estableció un tope para las tasas de intercambio del 0,2% para operaciones con tarjeta de débito y del 0,3% para operaciones de crédito.

 

En Argentina los plazos de pago y las comisiones que cobran las tarjetas no solo son muy superiores a los que rigen en los Estados Unidos y Europa, sino que también lo son respecto de la mayoría de los países latinoamericanos.