Maran Suites & Towers

Escándalo en el Congreso: ni siquiera impositivamente el Oficialismo logró quorum

La diputada nacional Elisa Carrió, en forma absolutamente irregular, terminó levantando la sesión en el Congreso de la Nación, donde el Oficialismo pretendió debatir hoy la reforma previsional. El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó (Cambiemos) tuvo un comportamiento grotesco. Papelón que debería provocar una profunda reflexión del presidente Mauricio Macri.

 

El inicio de sesión estaba previsto para las 14, pero se atrasó por los incidentes dentro y fuera del Congreso. Pasadas las 13.30, el bloque kirchnerista debió hacerse paso entre la multitud por la avenida Rivadavia y enfrentarse verbalmente y a los empujones con agentes de la Gendarmería que actuaron agresivamente obstaculizándoles el acceso al palacio legislativo. para poder entrar al Palacio. Situaciones similares habían ocurrido ayer.

 

Pasadas las 14:30, Rossi exigió que se levantara la sesión “respetando el reglamento”, que estipula media hora de espera hasta alcanzar el número para comenzar con el tratamiento. Hasta ese momento, había 117 diputados sentados.

 

Ellisa Carrió rechazó el pedido y peor aún… La diputada nacional de la Coalición Cívica – ARI lanzó un provocador pedido a los legisladores de la oposición que ayer sufrieron heridas durante las movilizaciones: “Tengan cuidado los diputados de la oposición de no atropellar a las fuerzas del orden”, advirtió Lilita.

 

Se refería a la protesta convocada este miércoles en el centro porteño por el denominado “triunvirato piquetero” que integran la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

 

La movilización terminó con incidentes y una represión a los manifestantes en la que resultó herido el diputado nacional del Movimiento Evita Leonardo Grosso. La diputada de Libres del Sur Victoria Donda denunció que las fuerzas de seguridad le “tiraron los perros encima” y le dieron “patadas”.

 

Donda se presentó en la Cámara baja con muletas y rechazó en duros términos los dichos de Carrió. “Lo primero que quiero decir es que tenga un poquito de respeto y solidaria con una colega que también es diputada”, lanzó.

 

“Si tengo los bastones es porque en el operativo perverso que llevaron adelante lo único que lograron es reprimir a la gente y golpear a dos legisladores que son compañeros tuyos. ¿Quéres venir a ver mis piernas? ¿Sabes por qué mi hicieron esto? Porque no quieren que defendamos a los jubilados y los pobres”, remató.

 

Simultáneamente, gritó “Que se levante la sesión, que se levante la sesión”.

El presidente de la Cámara, Emilio Monzó le contestó a Donda con gesto soberbio y tono histriónico, con una mordacidad condenable: “Diputada, la sesión la levanto yo”.

 

En ese momento, otros diputados del kirchnerismo y de la Izquierda habían ingresado al recinto con cartuchos de balas que habían recolectado en la calle y pidiendo que se levantara la sesión.

 

De repente, en forma sorpresiva, el tablero marcó que había 129 diputados en las bancas, y Monzó, anunció que se habilitaba la sesión. Fue entonces cuando varios legisladores se acercaron hasta el estrado para increparlo y denunciar que se estaba violando el reglamento. Luego, todas las fuerzas de la oposición denunciaron la presencia de “diputruchos”.

 

El macrismo continuó con las provocaciones en boca de Nicolás Massot y de Mario Negri, que insistían en que la sesión tenía quórum. Luego, la diputada Graciela Camaño, le exigió a Monzó que no insistiera en el “papelón” y que levantara la sesión “porque no tiene quórum”. “Busque en los registros de la sesión, no lo va a encontrar”, dijo, antes de levantarse de su banca.

 

“Estoy con quórum”, insistió Monzó. “Queda abierta la sesión. Los voy a escuchar, los voy a escuchar, pero tomen asiento. Tenemos número reglamentario. La sesión tiene quórum”, repitió una y otra vez.

 

Fue entonces cuando la diputada Elisa Carrió, de Cambiemos, “ordenó” levantar la sesión, a pesar de que en un comienzo lo rechazaba, debido al “clima de violencia que el interbloque Cambiemos no generó”. Sin embargo, la controvertida parlamentaria indicó: “Pido que levanten esta sesión escandalosa. Vamos a ganar la votación, será esta semana o la otra, la vamos a ganar”, en otra postura camorrista.