Erik ten Hag fue despedido por Manchester United y el entrerriano Licha Martínez y Garnacho se quedaron sin entrenador
|Manchester United anunció este lunes el despido del entrenador neerlandés Erik ten Hag y nombró como interino a su compatriota Ruud Van Nistelrooy, histórico delantero del club inglés. Una de las instituciones más tradicionales de Inglaterra, que tiene en sus filas al entrerriano Lisandro Martínez y Alejandro Garnacho, protagoniza una muy floja campaña en la Premier League, donde marcha 14° con 11 puntos, a 9 unidades del líder, su clásico Manchester City.
La derrota de este domingo por 2-1 en la visita a West Ham marcó el punto final de una gestión que fue muy cuestionada por los resultados y por los manejos con algunas de las estrellas del plantel.
El comunicado oficial recordó que el neerlandés había sido nombrado como DT de los Diablos Rojos en abril de 2022 y le agradeció por los dos títulos que logró en este ciclo al frente del primer equipo: la Copa de la Liga 2023 y la Copa FA 2024.
“Manchester United está agradecido con Erik por todo lo hecho durante este tiempo, y le desea lo mejor para el futuro. Acompañado por el actual cuerpo técnico, Ruud van Nistelrooy se hará cargo del primer equipo como interino mientras el club contrata a un nuevo entrenador permanente”, escribió la institución en el breve comunicado.
Ten Hag ha sido un entrenador que ha tenido mucha mano a la hora de traer a los jugadores que ha querido al United. André Onana, Matthijs De Ligt, Lisandro Martínez y Antony son algunos de los jugadores que ya conocía del Ajax de Amsterdam y en los que confió para revitalizar el proyecto de Old Trafford. Pero lo cierto es que muy pocos de ellos pueden considerarse como un acierto.
En total, el United ha gastado unos 600 millones de libras en 21 jugadores desde que llegó Ten Hag. De los que rindieron están ‘Licha’ Martínez (57 millones) y Onana (47 millones). Ni Casemiro (70 millones), Mason Mount (60 millones), Rasmus Hojlund (72 millones) han sido éxitos ni han estado al nivel que se esperaban, siendo el gran desastre el brasileño Antony (85 millones), que quedó como un jugador residual y alejado completamente de la etiqueta de su precio.