¿Era para tanto?: lo que decía el n° 393 de Análisis

El 4/10/2013 a las 13:41 publicamos la Columna ¿Qué pasó con el n° 993 de Análisis? Nos preguntamos por qué, y quién, había agotado toda la penúltima edición de la precitada revista editada por nuestro colega Daniel Enz. Desde el propio semanario se le otorgó poca difusión a la peculiar coyuntura, no obstante, pudimos saber de qué se trataba el espacio que inquietase hipotéticamente a gente del Gobierno.

Resulta que lo publicado generó urticaria a ciertas personalidades del entorno del mandatario entrerriano Sergio Urribarri, en especial a asesores en materia comunicacional e imagen gubernamental y a algunos funcionarios, quienes  -según un relevamiento de Análisis- hacen fecundos negociados paralelos a su gestión y acordados nada menos que con el Estado, tal cual si fueran proveedores.

Se habla de convenios extraordinarios con empresas de construcción, vínculos estrechos con una imprenta, o una agencia de publicidad y contenidos propagandísticos, productora a su vez de filmes y videocintas como de servicios de agencias de noticias y servicios de información; mencionándose a una librería o también a representaciones artísticas, a estudios de asesoramiento jurídico, y se alude a representantes de medios televisivos devenidos en gráficos o un asesor político convertido en socio de compañía vinculada a industria agropecuaria.

En la nota hay nombres y apellidos, exhibiendo una certeza cruel y preocupante, sin embargo ello no ha sido debatido por estos días NI SIQUIERA POR LA OPOSICIÓN que ENIGMÁTICAMENTE tampoco brega por la sanción de una Ley de Ética Pública para el Estado entrerriano, que quizás pondría coto a tanta conjetural irregularidad.

Más allá de haber culpables, creemos que figuran inocentes involucrados de modo INDIRECTO, pero hay inculpados que evidentemente se HAN PERTURBADO ratificando el cómo ejercen un PODER ABSOLUTO sin pudor, sin vergüenza, como sin piedad, sin misericordia por aquellos a quienes han perjudicado y perjudican constantemente solo por NO PENSAR NI ACTUAR con tan inmunda impunidad.

Estos astutos, sagaces políticos y/o asesores saben perfectamente que no existe ninguna ley que marque esa incompatibilidad y tampoco habrá quién o quienes acudan a Tribunales a realizar una denuncia por negocios incompatibles con la función pública pues TRISTEMENTE nos destacamos por ser un Pueblo sumiso, obediente, que opta por hacer la vista gorda, mirar para otro lado y SUBSISTIR tal como si TODOS tuviésemos la cola sucia.

Así, estos autócratas maquiavélicos siguen MANIPULANDO actos reñidos con un proceder moral probo.

No habla la Oposición. No habla el Pueblo por los canales ejecutivos y solo se anima mediante foros estériles de Facebook o Twitter, como de algunas páginas que VIVEN de ese chusmerío, o sí se atreven a llamadas anónimas a programas de FM con conductores especialistas en culebrones.

No habla la Justicia. AFIP y ATER no se meten con los peces gordos y sí con los chicos. Y hasta el propio Semanario Análisis opta por otorgar una especie de DESINTERÉS ante la MASIVA compra de la edición 393, tal cual si en realidad celebrase que NO QUEDÓ ni un solo ejemplar sobrante, y por lo tanto, “clinc caja…”.

¿Para qué entonces seguir Cuestión Entrerriana profundizando? ¿Para pelear quijotescamente? Si hemos reconocido la gestión del gobernador Urribarri como una de las mejores en la historia de la política entrerriana.

Si mantenemos una excelente relación con él, con su Familia, y con varios de sus funcionarios y/o ministros, NO ASÍ con los más discutidos y a los cuales se condena palmariamente. ¿Para qué seguir enroscados? ¿Ganamos ALGO? ¿O perdemos lo POCO que hemos ganado con creces y demasiado sufrimiento?

Son dos o tres que están en BOCA DE TODOS, pero… MISTERIOSAMENTE… NADIE HACE NADA, y pareciera que tampoco a NADIE le desvela que TODOS TERMINEMOS SIENDO CÓMPLICES.