Entre Ríos espera un incremento interanual del 6% en el maíz de segunda
|Según el último informe del la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, para esta nueva campaña de maíz de segunda y/o tardío se estima un área total de siembra de 70.000 hectáreas. De acuerdo a este número, presentaría un incremento del 6% respecto a la campaña pasada, en la cual se sembraron 65.800 hectáreas.
El informe detalla que el incremento podría ser aún mayor, si se concreta el paso de lotes con rastrojo de trigo, que iban destinados a soja de segunda, pero el retraso en la siembra está modificando el área planificada originalmente.
En cuanto a la siembra de soja de primera, la bolsa provincial indica que se cubrió el 91% del área total estimada en 400.000 hectáreas para el ciclo 2023/24. No obstante, se destaca que, hasta el 7 de diciembre, el avance registrado era del 78%, lo que implica un aumento del 13% en las últimas tres semanas. “El modesto incremento se atribuye a las importantes precipitaciones que detuvieron las labores y obligó a los agricultores a ubicar parte del área fuera del periodo óptimo”, detalla.
En cuanto a la siembra de soja de segunda, se ha logrado un avance del 57%, sobre una proyección de aproximadamente 620.000 hectáreas. En este caso, se observa un incremento del 22% en las últimas tres semanas. La región Oeste se destaca por presentar el mayor progreso en ambas siembras, mientras que las zonas Norte y Este experimentan mayores dificultades debido a los excesos hídricos.
Las precipitaciones generaron inconvenientes significativos en el establecimiento de ambos tipos de soja. Entre los problemas identificados se encuentran: podredumbre de semilla, encharcamiento y planchado del suelo, resultando en fallas en las emergencias.
Como consecuencia, se observan lotes con bajo stand de plantas y otros que requieren de resiembra parcial o total. Estas dificultades, a las cuales se le suma la faltante de semilla de la oleaginosa, tendrían un impacto negativo en el área total destinada a soja, ya que los productores están evaluando la posibilidad de destinar estas tierras a otros cultivos de verano, como el maíz tardío y/o de segunda o sorgo.