En tiempos de disenso, un oportuno símbolo de unión
Como “un símbolo de unión” entre Argentina y Uruguay consideró el gobernador Sergio Urribarri a las cabinas de Migración que se inauguraron este lunes para controlar el tránsito vecinal a través del puente construido sobre la represa de Salto Grande, que une Concordia y Salto.
“Esto es un ejemplo de lo que hay que hacer en las regiones donde tenemos pueblos hermanos, con historias de 150 años o más y, justamente, la historia es lo que avala esta integración”, sostuvo el mandatario al pronunciar unas palabras y agregó que “este iniciativa que hemos dado argentinos y uruguayos, no sólo beneficiará a los que normalmente utilizamos este paso fronterizo, sino a una imagen de integración regional que es la que todo el mundo espera de nosotros”.
En el acto inaugural de las cabinas de Migración Vecinal, el mandatario, que estuvo acompañado por el intendente de Concordia, Gustavo Bordet, y otras autoridades, afirmó además que “este es un momento histórico” y destacó la importancia de contar con esos puestos ya que el área metropolitana alcanza a más de 300.000 personas “que tenemos similitudes desde donde se mire”.
Tras recordar que sus abuelos eran uruguayos y que cantaba tanto el Himno Argentino como el de ese país en los actos de la escuela primaria en Colón, Urribarri manifestó: “Haciendo honor a la diversidad y a la unidad de la diversidad quiero reconocer de este lado argentino la tenacidad y la perseverancia del Centro Comercial e Industrial de Concordia de batallar hasta lograr el cometido” de contar con las cabinas.
Luego dijo que la inauguración de las cabinas “se da en un momento muy especial del corredor del Uruguay, en un momento en que hubo pronunciamientos o testimonios muy importantes de autoridades no políticas sobre lo que está pasando en alguna parte de nuestro límite del río Uruguay”.
“Esto tiene una significancia enorme”, continuó diciendo el gobernador y acotó que cuando en el 2005 se impulsó la construcción de las cabinas “lo único que se pretendía es lo que hace más de 150 años se busca entre Argentina y Uruguay: la unidad en todo concepto, bajo todo punto de vista”.
Unidad en la diversidad
Otro orador fue el ex presidente del Centro Comercial e Industrial de Concordia, Augusto Niez, quien afirmó que para que la tarjeta vecinal y las cabinas se hicieran realidad hizo falta algo “mucho más difícil que conseguir el dinero y los recursos materiales; y ese algo se llama unidad en la diversidad, capacidad de hacer juntos”.
“Todos debemos unirnos para construir: lo privado y lo estatal”, dijo y agradeció luego la colaboración de todos los que hicieron posible la construcción de cabinas de Migración.
A su turno, el jefe de la Agrupación 5 de Gendarmería, Eduardo Enrique Catalá, señaló que “es un momento importante el que se está viviendo en este paso internacional, particularmente cuando hablamos de que el puente une a dos pueblos hermanos”, y destacó que el trámite simplificado hará posible “la mancomunión del trabajo y el intercambio diario que en definitiva va a engrandecer a Argentina y Uruguay”.
Las cabinas
Por iniciativa del Centro Comercial de Concordia, las cabinas de Migración Vecinal fueron construidas por la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg), con el apoyo de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande delegación Argentina (CTM) y la Municipalidad de Concordia, a través del ente público-privado Emcontur, como último y decidido paso para agilizar el tránsito de los vecinos de Concordia y Salto que dispongan de la Tarjeta Vecinal Fronteriza.
En el acto también participaron autoridades de ambas márgenes de los organismos directamente relacionados a la integración binacional, entre ellos de Cafesg, de la CTM, de Control Fronterizo, de Migraciones, de Consulados y de Gendarmería, como así también directivos del Centro de Comercio de Salto.