En menos de tres meses, tres autopartistas no operan más en el país
Hace pocos días, el gobierno nacional anunció que enviaba al Congreso un proyecto de ley que tiene como objetivo el incremento de la participación de las autopartes nacionales en los próximos autos 0 Km que se fabriquen en la Argentina y, en esa línea, intentar darle una solución al eslabón que se presenta con mayores dificultades de la cadena automotriz. El sector, no sólo entre 2013 y 2015 perdió el 10% de sus puestos de trabajo, sino que en el primer trimestre del año ya vivió el cierre de tres fábricas.
Según confiaron fuentes gremiales, una de ellas es Punch Automotive, compañía que fabricaba suspensiones, paragolpes, soportes de panel de instrumentos, ejes y que entre sus clientes contaba a la mayoría de las terminales como Ford, General Motors, Mercedes Benz, Peugeot Citroën Argentina, Renault y Volkswagen.
La otra autopartista que cerró sus puertas es Ar Zinc, propiedad de la multinacional Glencore. La empresa comunicó al Ministerio de Trabajo a suscripción de 243 acuerdos de retiros voluntarios (88% del personal) y avisó que ejecutará el plan de cierre ambiental de acuerdo con la legislación argentina vigente. Su cierre significa que se va del país la única empresa que produce zinc electrolítico.
“El año es complicado”, explicó a El Cronista una fuente del sector para quien, hay una caída de la actividad de la mano de lo que está sucediendo en Brasil y la tremenda capacidad ociosa que está mostrando junto a incentivos industriales como por ejemplo el Plan Inovar y un achicamiento del mercado interno. A esto se le suma que los nuevos proyectos que están dando vueltas no muestran mucha integración nacional. “En esto, esperamos que se replantee de cara a los beneficios que proponen con este proyecto de ley”, agregó la fuente.
Previo a estos dos nuevos cierres ya había hecho lo mismo Paraná Metal. La fábrica ubicada en la localidad santafesina de Villa Constitución propiedad del ahora denunciado empresario Cristóbal López, bajó la persiana luego de varios “amagues” y dejó 160 trabajadores en la calle.
Hay otras compañías que, según fuentes sindicales, están pasando por procesos de despidos en menor escala como por ejemplo Kromberg & Schubert; Ferrosider; Ligget Alleverd Rejna; Valeo; RAR y Sturam. En todos los casos, la explicación del sector industrial es la baja de la producción.
Al respecto, Juan Cantarella, gerente general de AFAC, reconoció la compleja situación que vive el sector y explicó que “a la caída del mercado se le agrega que tenemos casos concretos de terminales automotrices que están deslocalizando piezas, importándolas de Brasil y de otros mercados”. Cantarella también dijo que, como consecuencia de la creciente capacidad ociosa de las fábricas brasileñas, las piezas que llegan del vecino país “lo hacen con precios realmente muy bajos”.
En tanto el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda, quien también es el dueño de la fabricante de radiadores Facorsa, explicó a un medio provincial que “en cuanto a las autopartistas de reposición, con fuerte en el mercado interno, el dato que tenemos del sector es que la baja de pedidos va del 20 al 40% según el producto, en los primeros dos meses del año”.
La producción argentina de autos cayó en febrero 25,1% interanual y las exportaciones retrocedieron 41,5%, según informó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).