Maran Suites & Towers

En las buenas y en las malas… Los argentinos se quedaron en Interlagos para bancar a Franco Colapinto

Maran Suites & Towers

La frustración de Franco Colapinto por su primer accidente en la Fórmula 1 y la rotura del Williams FW46 resultó evidente. Terminada la carrera que tuvo un triunfo magistral de Max Verstappen (Red Bull) en el Gran Premio de San Pablo corrido en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, los fanáticos argentinos le hicieron el aguante al piloto bonaerense de 21 años y, luego de un tiempo de espera, llegó el estallido del público.

Una multitud se acercó para intentar levantarle el ánimo al corredor de Pilar que, no obstante, no pudo ocultar su amargura. Luego de más de una hora en la que la gente no paró de gritar por Franco, se produjo el esperado encuentro y otra explosión popular.

Colapinto salió del corporativo de Williams cerca de las 16 y fue acompañado por sus managers, Jamie Campbell-Walter y María Catarineu. También estuvo su hermana Martina e integrantes del equipo inglés. Una vez que la gente lo vio al piloto, llegó una ovación y otro reencuentro que resultó un mimo al alma para el piloto.

Al ritmo del “olé, olé, olé, Franco, Franco”, Colapinto se acercó al muro de los boxes y, si bien su ánimo no era el mejor y pese a los celosos efectivos de seguridad privada del evento, el corredor se acercó a la gente y le agradeció por haberlo acompañado y por el esfuerzo que hicieron los hinchas para poder viajar desde la Argentina.

Franco saludó a los aficionados, firmó autógrafos y hasta se sacó selfies con los celulares del público. “Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Colapinto, todos la vuelta vamos a dar”, fue otro de los hits que sonaron. Visiblemente golpeado, les agradeció a los hinchas y regresó al box de Williams.

El encuentro fue breve, pero valió el gesto de Franco con la gente que lo fue a alentar. Está claro que Colapinto hubiese preferido otro contexto para esta ocasión en la carrera de autos más cerca de su país que tuvo en su campaña y con el valor agregado de haber sido en la Máxima.

El deportista tuvo un día complicado en el escenario paulista, ya que sufrió un despiste en la clasificación en la que dañó su auto, pero que no le impidió impedirle correr, algo que pasó con su compañero de equipo, Alex Albon, quien destrozó su coche.

En su bautismo bajo la lluvia sobre un auto de F1, Colapinto cumplió con una aceptable actuación que incluyó un avance en la clasificación tras largar en el 16º puesto. Incluso, llegó a superar a Lewis Hamilton (Mercedes) en una brillante maniobra en la primera curva, conocida como la “S de Senna”.

Más tarde llegó su golpe en la 32ª vuelta, en medio de una estrategia que llamó la atención, con dos paradas en cuatro giros en las que le pusieron neumáticos del compuesto intermedio para lluvia. Franco discrepó por el plan de carrera vía radio. “Paramos para tener las intermedias calientes. Estaba apretando en la vuelta de salida para mantener las temperaturas altas. Era inmanejable con las gomas intermedias”, explicó en una rueda de prensa posterior a la carrera.

No quiso entrar en polémica con su equipo sobre la estrategia y dijo “ellos son los que la plantean y ellos, los que deciden”.

En tanto que sobre choque le dijo a este medio que “había un río muy grande y con las intermedias estaba inmanejable el auto en ese momento y estaba apretando para mantener las gomas calientes y perdí el auto”.

Ahora se vendrán tres semanas de receso sin carrera, pero con mucho trabajo de cara al Gran Premio de Las Vegas, que se disputará el sábado 23 de noviembre en el circuito callejero de la conocida ciudad de Nevada.

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *