En la Cámara Baja de Mendoza proponen que sindicalistas vuelvan a sus puestos de trabajo en el Estado
En medio de la pandemia del Coronavirus que atraviesa el país y particularmente el aumento de casos que se da en la provincia de Mendoza, legisladores radicales mendocinos presentaron un proyecto de declaración para que los trabajadores estatales que gozan de licencias gremiales pagas “se reincorporen al trabajo de manera voluntaria y solidaria”, tanto en la modalidad presencial como remota en el caso de ser grupo de riesgo.
La iniciativa, que fue presentada por la diputada radical Ana María Andía, y respaldada por el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, destaca que “la situación excepcional que estamos atravesando hace necesario sumar y articular todos los esfuerzos y recursos posibles a fin de garantizar el adecuado funcionamiento de las actividades y servicios esenciales que brinda el Estado”.
Para eso, el proyecto de declaración propone que el Poder Ejecutivo y los municipios hagan público el listado de los sindicalistas estatales que se sumen a la iniciativa propuesta.
Entre los argumentos, la iniciativa hace referencia a que la pandemia del Coronavirus hizo que un “creciente número” de estatales se haya tenido que tomar licencia por encontrarse dentro de los grupos de riesgo, por haberse contagiado o bien están aislados por ser contactos estrechos de pacientes con COVID 19.
“Este escenario de reducción del personal estatal en actividad se torna crítico en las actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia. Vale destacar que en una gran cantidad de casos agentes embarazadas, o de más de sesenta años y/o con afecciones comórbidas, están desempeñando sus funciones en forma remota”, señala el proyecto.
Repercusión sindical
La propuesta no cayó bien en los sindicatos, especialmente en SUTE el gremio que nuclea a los trabajadores de la educación. El titular del gremio, Sebastián Henríquez, aseguró que hay muchos gremialistas que en este momento están dando clases.
“Hay que tener falta de vergüenza para plantear eso. Que primero ellos se bajen el salario para ganar lo que ganan hoy los trabajadores de la educación”, indicó Henríquez, que aclaró que en su caso trabaja también en tres escuelas y que hay compañeros con licencia gremial que están trabajando en el sistema escolar.
Además, el gremialista indicó que podría generarse un problema para los suplentes si los trabajadores que están con licencia gremial vuelven a sus puestos.
“Eso podría generar más desocupados. Los legisladores deberían discutir la crisis económica de la provincia. Hacer esto es demagogia”, concluyó Henríquez.
Por otro lado, pidió que se ponga el ojo en las “misiones especiales” que son designadas “a dedo”.
Por su parte, el secretario general de ATE, Roberto Macho, entiende que la iniciativa no está tan apuntada a su sindicato. En torno a eso, aclaró que los estatales de su gremio están desempeñando funciones en tres comedores para alojar familias de contagiados.
“Tienen que presentar un proyecto que apunte a ver cómo salir de la crisis, no mandar a los trabajadores a enfrentarse sin armas en una pandemia. Si nos vamos a trabajar, que ella (Ana María Andía) se arremangue la camisita y pruebe a ver si se anima a estar con 300 niños que tienen sus padres contagiados”, añadió Macho.
Mientras que desde el gremio que nuclea a los profesionales de la salud, Ampros, ven con buenos ojos la iniciativa. Este sería el sindicato cuyo aporte es más trascendente en contexto de pandemia, sin embargo actualmente solo hay 19 trabajadores con licencia gremiales. De ese número, hay varios que están incluidos dentro de los grupos de riesgo.
“Nos parece bien, el problema es que tenemos mucha gente grande. Si hay que colaborar no tenemos problema”, expresó Claudia Iturbe desde el gremio.