En Entre Ríos, para las PASO gubernamentales, el Justicialismo va unido y la Oposición fragmentada
|A diferencia del peronismo, en la oposición entrerriana habrá una interna marcada. El ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, deberá dirimir en las primarias la candidatura a la gobernación del espacio contra el ex intendente de Chajarí, Pedro Galimberti. El sector de Frigerio se identifica con la denominación “Juntos”, mientras que el de su rival es “Entre Ríos Cambia”.
Cumplido el paso de la presentación del frente, Frigerio se retirará a su casa en la zona de las islas del delta entrerriano a descansar unos días. En familia, decidirá quién será la mujer radical que complete como candidata a vice su fórmula. El anuncio se hará, formalmente, los primeros días de la próxima semana.
Las alternativas son varias: la intendenta de la localidad de Villa Elisa, Susana Lambert; la diputada nacional Gabriela Lena o la legisladora provincial Gracia Jaroslavsky, hija del recordado “Chacho” Jaroslavsky, espada de Raúl Alfonsín en el Congreso.
Para Juntos por Entre Ríos, la cuestión del pegado con las candidaturas nacionales y las locales es un problema aún sin resolución.
El PRO anticipó que Frigerio pegará con todos los postulantes a la presidencia de Juntos por el Cambio, ya sean del macrismo (Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich) o del radicalismo. Queda por resolver si Galimberti hará lo mismo y si los candidatos del PRO avalarán el pegado.
En el sentido inverso de la boleta se presenta la misma dificultad, pero agravada. Mientras que Galimberti hizo un armado más cerrado hacia el radicalismo, Frigerio (fiel a su idea de ampliar la alianza) abrió las puertas a múltiples espacios, que ahora golpean la puerta y reclaman su derecho a ir con candidaturas propias y a pegar sus listas con la candidatura provincial.
Uno de los ejemplos más claros es Paraná, la capital provincial. El frigerismo tiene alrededor de una decena de postulantes a la intendencia. Si esta situación se extiende a las primarias, la combinación llevaría a que en el cuarto oscuro se desplieguen al menos 20 boletas que combinarían las candidaturas locales, la provincial y las nacionales.
Más para Entre Ríos tendrá esa dificultad acotada. El verticalismo partidario y la nula posibilidad de incorporar minorías que tiene la carta orgánica del PJ Entre Ríos reducirá las listas en las ciudades.
Bahl, que será el único candidato a la gobernación, es de la idea de no restringir los pegados aún cuando haya postulaciones bendecidas, como la de la ministra de Gobierno, Rosario Romero, a la intendencia de Paraná. Quedará abierta la resolución de cómo se pegará en caso de que haya más de una fórmula a la presidencia.
Juntos por Entre Ríos tiene desde 2015 al GEN como integrante y también al partido provincial Movimiento Social Entrerriano. Para esta oportunidad, sumó al Socialismo y al partido provincial Nueva Dirigencia.
Hay, además, gran cantidad de adhesiones de juntas promotoras de partidos sin reconocimiento legal y de fuerzas vecinales. También de espacios políticos como ETER (Entre todos, Entre Ríos), integrado por ex peronistas de los ‘90 Augusto Alasino y el ex gobernador Mario Moine. Y también a ex kirchneristas, como el ex viceintendente de Concepción del Uruguay, Ricardo Vales.
Frigerio destacó que el suyo es el frente más grande que se ha armado en el país para las elecciones de este año.
Más para Entre Ríos, en tanto, estará conformado por el PJ y otros 13 partidos. Entre ellos el massismo que en Entre Ríos armó el extinto gobernador Jorge Busti con la denominación Frente Entrerriano Federal, el Frente Grande, Compromiso Federal y el Partido Solidario.