En El Diario algo no anda ni huele bien
Un grupo de trabajadores de El Diario de Paraná quemaron cubiertas e interrumpieron el tránsito en la intersección de calles Urquiza y Buenos Aires, reclamando que no se cumplen con convenios salariales desde el año 2008. Presencias sorprendentes en la manifestación.
Dicha reclamación se desarrolló pacíficamente con banderas, cantos y quema de cubiertas aunque provocó serios embotellamientos en la zona, tanto en la intersección de ambas arterias como en las adyacentes.
La impetración tuvo (como hacía mucho no se denotaba) el respaldo y fogoneo del Sindicato de Prensa de Entre Ríos y de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa que viene profundizando un estado de Alerta y Movilización ante la actitud de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA) a la hora de negociar un incremento salarial digno para los trabajadores de prensa y esgrimir sistemáticas intransigencias en el marco de paritarias.
En la movilización se escucharon consignas tales como el inminente despliegue de medidas de fuerza en algunas redacciones, sin descartar la aplicación de disposiciones de acción directa contra los medios que incumplen con el Convenio Colectivo vigente y la legislación laboral y previsional para el sector.
A su vez se anticipó que es imprescindible promover una campaña de concientización sobre la verdadera situación de los trabajadores de prensa de la provincia, siendo altamente preocupante el nivel de empobrecimiento de los ingresos que se perciben, poniendo de relieve que “mientras las empresas periodísticas crecen y sus propietarios obtienen altos beneficios y excelente rentabilidad, sus empleados viven con miserables ingresos que están siempre muy por debajo de lo que indican las normativas laborales”.
En ese sentido se hizo hincapié que las conversaciones por cuestiones salariales entre la patronal de El Diario y sus empleados llevan ya más de cuatro años, sin que se hayan producido los avances deseados por los trabajadores, a partir de la obcecación de los empresarios, que generaron permanentes maniobras dilatorias, con el objeto de postergar acuerdos y así evitar abonar salarios más dignos como fundamentalmente cumplir con los Convenios Colectivos, el Estatuto del Periodista Profesional y el Estatuto del Empleado Administrativo de Empresas Periodísticas.
También se subrayó el denunciar que El Diario “debe a la obra social y a la entidad gremial alrededor de un millón de pesos, todo contemplado pasivamente por la Dirección Provincial de Trabajo la cual debe ordenar a la empresa que cumpla”.
Lo paradójico fue ver en la protesta a algunos periodistas, estrechamente vinculados a la actual gestión gubernamental sea por quehaceres profesionales en otros medios como hasta por reconocimiento sin tapujos de su identidad o visión política, portando pancartas o exteriorizando sus disconformidades -reiteramos que pacíficamente- contra El Diario que -con el advenimiento de sus nuevos propietarios- de manera muy visible ha cambiado su línea Editorial, en harto elocuente giro periodístico.
Off the récord se contó a Cuestión Entrerriana que dichas presencias como la de otros colegas en especial radiales, generaron dudas entre los que vienen demandando desde hace varios años, presuponiendo que en determinados casos se puede tejer la hipótesis de “conductas típicas de espionaje” o que se está “abriendo el paraguas ante una hipotética nueva venta de El Diario a un reconocido empresario local que estaba de vacaciones en cuanto a notoriedad o exposición pública”
Aunque también se deslizó una tercera teoría: “TN pertenece al Grupo Clarín y a cada segundo se inmola difundiendo lo de Clarín Miente… No es descartable que todo sea una gran mentira maquiavélica y en realidad Clarín es el GRAN MEDIO del Gobierno por su llegada masiva a los hogares a lo largo y ancho del país, aprovechando su CONFIABLE espacio para confundir a sus millones de lectores y/o televidentes con determinadas operatorias que TAPAN verdaderos desaguisados del Gobierno…”
Vale acotar que una segunda manifestación se plasmó por la noche en plena apertura de la galería denominada Arte a Diario, en la que se exponen obras de artistas plásticos consagrados que representan a la región. En la puerta de acceso a la exposición se distribuyeron panfletos reivindicatorios de la queja cristalizada en horas de la mañana.
Obviamente que lo entrecomillado renglones arriba se erige en conjetura pura. Aunque, hay una realidad incontrastable: haya espionaje o no, haya especulación o no, se profundiza en El Diario un tufillo raro, un aroma ineluctable en cuanto a que algo anómalo, extraño se viene tejiendo o tramando solapadamente sueldos o convenios al margen.