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En Corrientes, Sionista reafirma tendencia entre retornos y bajas

A las 21.30 de este sábado, Fabricio Vito y Oscar Martinetto lanzarán la primera bola del juego que protagonizarán San Martín de Corrientes y Sionista de Paraná, en “El Fortín Rojinegro”. También juegan, pero en Junín, Ciclista y Gimnasia Indalo. Arranca a la misma hora con arbitraje de Diego Rougier y Silvio Guzmán.

 

Entonado por haber logrado su primera victoria de la temporada, San Martín buscará esta noche continuar en la senda del triunfo, pero sobre todo encontrar regularidad y consistencia en su juego, además de fortalecer su reducto.

 

Tras quitarse la espina ante Libertad (71-68), y cortar una racha de cuatro derrotas seguidas, este debería ser el inicio de un equipo que necesita San Martín para recuperar la confianza.

De cualquier manera, aún seguirá jugando con un extranjero menos, puesto que la dirigencia continúa en la búsqueda del reemplazante de Gregg Lewis, quien fue cortado por no estar en plenitud física.

 

En los cinco partidos que jugó, John De Groat se erigió en la figura indomable para el adversario de turno, por lo cual se espera que Sebastián Svetliza haya montado sobre él en su scouting, un sistema defensivo óptimo para aislarlo o contenerlo adecuadamente.

 

Otras piezas vitales son Matías Lescano, Miguel Gerlero (siempre una pesadilla para los planteos de custodia propuestos por el coach paranaense), James Williams y Diego Ciorciari.

 

Sebastián González es el entrenador de este plantel que cuenta con otras fichas de menor protagonismo, por el momento, como Emiliano Agostino, Fernando Calvi, Cristian Scaramuzzino y Mateo Bolivar.

 

Una pequeña referencia sobre el DT de los correntinos: es un apasionado de la defensa, y Sionista viene bastante MAL en cuanto a su ataque. Un punto neurálgico de análisis para lo que puede suceder hoy en el noreste argentino donde los Centro Juventud afrontarán su primera gira de la temporada, donde además del “Prócer”, tendrá como oponentes a Regatas y La Unión, todos compromisos de riesgo.

 

Las buenas noticias para Svetliza consisten en el retorno de Román González después de la lesión en el ojo que sufrió en el juego ante Estudiantes.

El pivote jugará con anteojos protectores a los efectos de resguardar una zona que si bien ya sanó, tampoco la puede poner en riesgos.

El otro que vuelve, y debuta es Guillermo Araujo. El paraguayo se recuperó del desgarro que le impidió jugar en los partidos anteriores, y si bien le falta básquet, estará disponible.

 

En cambio, viaja pero no será de la partida Juan Cantero. El base tuvo una contractura previo a medirse con Regatas y sigue muy dolorido.

 

Sionista muestra dos caras: una de las defensas menos vulneradas y uno de los peores ataques. O sea… como ha ocurrido desde hace varias temporadas al iniciarse el eclipse o decadencia de un proceso que supo ser riquísimo.

 

Como si el entrenador no hubiese logrado contratar a los jugadores de su paladar, apropiados a la aplicación de sus postulados.

En esta temporada hay otra sensación que no puede disimularse, erigiéndose en excusa y/o atenuante JUSTO: no es fácil arrancar una LNB como lo hizo el “Celeste” con tantas lesiones y enfermedades de pretemporada y post.-debut.

 

Realmente, la desgracia no deja de sobrevolar y reaparece uno y se baja otro. Así es IMPOSIBLE conseguir una puesta a punto NORMAL (no hablamos de IDEAL).

 

Después hay otros puntos derivados de esa “enfermería”. Pittman consolida la imagen de un jugador avezado que necesita sistemas para liberarlo y no tener que hacerse tantos espacios sobre la base de su talento propio.

Saglietti deja todo, TANTO que la reserva de energías juega en contra de su propio espíritu guerrero.

Phillip ha ratificado su calidad por un lado y que el REGULAR el despliegue le quita paradójicamente REGULAR PRESENCIA activa por lo cual aparece y desaparece como por obra y arte de magia.

Melo necesita EVIDENTEMENTE más confianza de su propio DT. Entra y APORTA, pero pasan los minutos y su utilidad se va diluyendo.

Sandrini tiene una especie de Espada de Damócles sobre su cabeza. No se siente líder sabiendo que en cualquier momento Cantero recupera su imperio en la base. Jeremías tiene pasta, pero deja la sensación de no estar confortable.

A Uranga le pasa lo mismo. Da la percepción de estar siempre mirando lo que le dicen luego de emprender una determinación.

 

Y vale la pena detenerse en un aspecto: han jugado los pibes y CUMPLIERON con creces. Por ende, si bien las lesiones y/o enfermedades CONSPIRARON NOTORIAMENTE, distinguimos una especie de división entre los que QUIEREN HACER con renovados bríos y los que DECIDEN QUÉ HACER.

Se dirá que es COMÚN esta situación, pero también puede leerse como un foco ígneo que si no se controla apropiadamente ocasiona el inminente riesgo de desembocar en un incendio de altas proporciones.