En buena hora: Cámara Baja propone un servicio público de cremación
|El diputado Rubén Almará propuso crear el Servicio Público de Cremación Cadavérica gratuito en toda la provincia. El proyecto de ley, que ingresó formalmente este martes, es impulsado por el legislador de Recuperación Peronista, y cuenta como beneficiarios a personas de bajos recursos en extrema pobreza, abandono o desarraigo y que cuyos familiares no estén en condiciones económicas de acceder al servicio y grupos familiares, cuyo ingreso en conjunto no supere dos salarios mensuales mínimo, vital y móvil.
Los Hornos de Cremación deberán localizarse fuera de zonas o áreas de uso residencial, en sitios declarados zonas o parque industrial con autorización municipal y/o provincial; pudiendo emplazarse dentro de los cementerios existentes conforme a lo que estableciere la autoridad de aplicación y las normas provinciales y nacionales vigentes; previo estudio de impacto ambiental y /o proceso de evaluación y/o audiencia pública.
Estará habilitada la cremación de cuerpos cuya causa de muerte haya sido natural o en caso contrario cuando existiere mandato judicial; las cuales se llevarán a cabo previo cumplimiento de las debidas disposiciones técnicas sanitarias.
Asimismo, la iniciativa dispone que se deberá llevar a cabo un Registro Central de las personas cremadas. Las personas mayores de edad podrán disponer por anticipado acerca de su cremación, debiendo registrar su manifestación de voluntad donde lo disponga y esté emplazado el edificio público del Servicio.
El crematorio -según publican los colegas de La Voz 901- deberá expedir certificado a los familiares que lo solicitaren y deberá contar con un sitio para el resguardo seguro de los restos procesados hasta su entrega. Los restos, en tanto, deberán ser colocados en un contenedor, recipiente cerrado o urna, y si no son reclamados en un período razonable el crematorio deberá colocar los residuos en un cementerio público del lugar.
En la argumentación del proyecto, el diputado destaca la extensión de esta práctica entre la comunidad, y remarca que “la cremación es menos dolorosa, más económica y sobre todo ahorra espacio en las urbes donde éstos escasean”, y “le proporcionaría un final digno a aquellos que fallecen y nadie los reclama; ni son asistidos por servicios fúnebres adecuados, como a aquellos también que sus familiares no tienen medio para la cremación ni para pagar gastos de mantenimiento en un cementerio”.