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El subsecretario de Deportes exigió disculpas por los cantos racistas a Messi y Tapia, pero luego intentó desmentir sus declaraciones

El subsecretario de Deportes, Julio Garro, generó controversia al afirmar en una entrevista que Lionel Messi, capitán de la selección argentina, y Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, deberían pedir perdón por los cantos racistas que algunos jugadores realizaron tras la obtención de la Copa América. Estos cantos fueron registrados en un video en vivo transmitido por Enzo Fernández en sus redes sociales.

En la entrevista, Garro manifestó que tanto Messi como Tapia deberían disculparse públicamente por el incidente. “Creo que el capitán de la Selección debe salir también a pedir las disculpas de ese caso y lo mismo el presidente de la AFA, creo que corresponde”, declaró Garro, destacando que una disculpa sería ejemplificadora y beneficiosa para la imagen del país y del fútbol argentino.

Garro enfatizó que un gesto así podría servir como una sanción ejemplificadora, mostrando a la sociedad que el fútbol puede reconocer errores y pedir perdón, contribuyendo a la lucha contra el racismo y mejorando la percepción global del país.

Sin embargo, horas después de la entrevista y tras recibir críticas en redes sociales, Garro intentó desmentir sus propias declaraciones. A través de un posteo en su perfil de X, afirmó: “Desmiento categóricamente que haya solicitado a Messi que pida disculpas. Sería una falta de respeto a quien nos honra permanentemente con su calidad humana y deportiva”. En su mensaje, Garro no mencionó a Tapia, aunque había incluido al presidente de la AFA en sus declaraciones originales.

Las declaraciones y posterior desmentido de Garro han generado debate y confusión. Por un lado, su comentario inicial sobre la necesidad de un pedido de disculpas fue visto por algunos como una medida necesaria para abordar los problemas de racismo en el fútbol. Por otro lado, su retractación fue interpretada como una falta de coherencia y una muestra de la presión que pueden ejercer las redes sociales y la opinión pública.

 

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