El senador Mattiauda propone que se realicen campañas masivas de prevención y detección temprana de ACV y muerte súbita
ESPECIAL.- Mediante un proyecto de Comunicación presentado esta semana, el senador por Gualeguaychú Nicolás Mattiauda (Cambiemos), propone la realización de campañas de difusión masiva en Entre Ríos para la prevención, detección temprana y tratamiento de la muerte súbita y de los accidentes cerebrovasculares (ACV).
La iniciativa apunta a interesar al Poder Ejecutivo Provincial a que proceda a desarrollar políticas comunicacionales preventivas, a través del órgano competente, para reducir los riesgos de dos padecimientos en la salud que en Argentina causan al año más de 50 mil muertes y un alto porcentaje de discapacidad.
El legislador por el departamento Gualeguaychú propone además, que las campañas de difusión se refuercen particularmente en las escuelas entrerrianas, desde donde es necesario educar en la prevención y la toma de conciencia.
En los fundamentos del proyecto, Mattiauda resalta que la muerte súbita produce en el país entre 30.000 y 40.000 fallecimientos al año, representando alrededor de un deceso cada quince minutos, siendo los ataques cardíacos la causa en alrededor del 95% de las defunciones mientras que el porcentaje restante tiene su origen en una multiplicidad de factores: asfixia, intoxicación por gases tóxicos, electrocución, sobredosis de droga, traumatismos, ACV, atragantamiento, ahogo por inmersión, entre otros.
En cuanto a los accidentes cerebrovasculares, se estima que se producen alrededor de 130.000 anualmente en el país, lo que significa que cada cuatro minutos una persona está sufriendo un ACV. Los datos crudos indican que 18.000 personas mueren al año por ese padecimiento y, de quienes sobreviven, el 90% queda con algún tipo de discapacidad y la mitad de ellos requiere de ayuda de otros para seguir desempeñando su vida.
“El accidente cerebrovascular es una afección que provoca graves lesiones cerebrales, por lo que es esencial el reconocimiento temprano de los síntomas y la atención médica de manera inmediata, para así reducir las posibilidades de muerte o discapacidad”, afirma el senador en los fundamentos.
Y entre los síntomas describe la debilidad o adormecimiento en un brazo, una pierna o la mitad de la cara; confusión o dificultad para hablar o entender; problemas para ver con un ojo o con ambos; pérdida del equilibrio o la coordinación; y dolor de cabeza intenso.
Al cerrar su fundamentación, el legislador hace referencia a la insistencia de los médicos ante un caso de ACV: “cuando ocurre, el tiempo es lo más importante a tener en cuenta; poder detectarlo y actuar en consecuencia con rapidez es la mejor manera de evitar las secuelas de una discapacidad o, incluso, la muerte”.
Fuente: Prensa Senador Mattiauda.-