El Senado nacional convertirá hoy en ley el acuerdo con el FMI
|Antes de las 14 empezará a sonar este jueves el timbre que cita a los senadores para que vayan ocupando sus lugares en el recinto y, minutos más tarde, la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner, iniciará la sesión en la que se aprobará la refinanciación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por 44.500 millones de dólares negociado por la administración de Mauricio Macri.
Sin mucho entusiasmo por llevar adelante el debate -como lo demostraron los legisladores del kirchnerismo duro en la Cámara de Diputados- la ex presidenta mantendrá su costumbre de retirarse a su despacho en el primer piso del Senado para seguir todas las implicancias que ocurran en el recinto.
La pregunta que aún circula entre los senadores tanto del oficialismo como de la oposición es cuál será la posición que finalmente tomarán los 15 legisladores que se reconocen como kirchneristas o de La Cámpora. Algunas pistas ya se pudieron ver en la Comisión de Presupuesto cuando las senadoras del Frente de Todos Juliana Di Tullio y Ana María Ianni firmaron en disidencia el dictamen.
El reconocido economista y politólogo Belga Eric Toussaint, presidente del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas (CADTM), estuvo en el Senado apenas un piso arriba del despacho de la Vicepresidenta. Allí fue recibido en la oficina de Oscar Parrilli. En el encuentro con el especialista que recomienda que la Argentina no pague la deuda también estuvieron la senadora María Inés Pilatti Vergara y los senadores Guillermo Snopek y Matías Rodríguez.
A este grupo se le suman, como posibles posturas en contra de la iniciativa, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza); Silvia Sapag (Neuquén); Mariano Recalde (CABA); María Eugenia Catalfamo (San Luis); María Eugenia Duré (Tierra del Fuego); Carlos Linares (Chubut); Silvina García Larraburu, Martín Doñate (Río Negro) y Teresa González (Formosa).
Si estos legisladores votaran en contra o se abstuvieran, el oficialismo aportaría 20 votos de un total de 35 que tiene el bloque del Frente de Todos que, sumado a los 33 de Juntos por el Cambio, ya son voluntades suficientes para convertir en ley el entendimiento.
“En general Cristina Kirchner abre la sesión, se va y vuelve para el cierre, para la hora de la votación. Muy pocas veces está a la hora del debate y suponemos que esta ocasión hará lo mismo”, señalaron desde el bloque oficialista.
Ayer, los vidrios del despacho de la Vicepresidenta, que fueron dañados el jueves pasado, ya fueron cambiados. Esta vez, la Policía de la Ciudad pondrá vallas para evitar nuevos actos vandálicos contra el Congreso, dispositivo de seguridad que la propia ex mandataria había rechazado en otras oportunidades y que tampoco solicitó ahora. Ni ella ni nadie de su entorno.
“La ley sale sin problemas, el debate va a tener sus cosas como es lógico. Nosotros vamos a decir que ellos son unos irresponsables y ellos que esta deuda es culpa nuestra. Y todos tenemos algo de razón. Lo que me parece que quedó claro tanto en la Cámara de Diputados como acá, en el Senado, es que los sectores más radicalizados perdieron”, analizaba un senador radical.
Para encasillar a esta ala dura de la oposición, el mismo dirigente profundizó: “Los que apostaron a no acompañar en Diputados o que no diéramos los dos tercios hoy, como por ejemplo La Cámpora y Patricia Bullrich. Los primeros querían que los diputados no acompañaran y, aunque sólo pudieron juntar 77 votos, lograron la media sanción. Patricia empujó dos encuentros de la Mesa Nacional que se fueron suspendiendo. Macri hoy está más preocupado por su viaje que por seguir discutiendo y apoyando a Patricia cuando sabe que, en esta, ya perdió”.