El sector pesquero alzó la voz por quedar afuera de la quita de retenciones y advirtió al Gobierno: “Situación de quebranto inminente”
|El día después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara la baja a las retenciones al campo y algunas economías regionales, un importante sector cruzó al gobierno de Javier Milei por haber quedado fuera de esa medida y advierte que esa actividad está en “situación de quebranto”.
El cuestionamiento al Ejecutivo y la advertencia fue de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (C.A.P.I.P.).
En un comunicado, manifestaron “sorpresa y profunda preocupación por haber sido excluidos” de la medida y fueron tajantes al señalar que enfrentan una “situación de quebranto inminente” debido a la caída del precio internacional, los altos costos de la actividad y la elevada carga tributaria que enfrenta el sector.
Los pesqueros sostienen que, además de los retenciones, el sector está gravado con el DUE (Derechos Únicos de Extracción), que en diciembre pasado fue incrementado. “La combinación de altos costos y excesiva carga tributaria pone en riesgo la continuidad de pesquerías muy importantes, que ya presentan situación de quebranto”, insistieron.
Actualmente, las retenciones a la actividad van del 1 al 9 por ciento según el volumen, Packaging y el valor agregado. El promedio es de entre 5 y 6%. Además, advierten desde el sector, según el destino se pagan aranceles de ingreso. Por ejemplo, para ingresar a la Unión Europea, los langostinos tienen un 14%.
Las cámaras pesqueras aseguran que la actividad es actualmente la principal economía regional del país, con un rol clave en Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Se trata, insisten desde el sector, en el octavo complejo productivo del país, con productos como langostinos, calamar y merluza que representan el 80% de las exportaciones del sector.
“La decisión de excluir al sector pesquero de la reducción de retenciones anunciada pone en riesgo un sistema productivo que no solo aporta divisas, sino que también es motor de desarrollo regional, generando miles de empleos directos e indirectos en actividades complementarias como la construcción y mantenimiento de embarcaciones, la logística y la producción de insumos”, sostiene el comunicado.
Además de señalar que la decisión “pone en peligro el trabajo realizado para garantizar la sostenibilidad medioambiental de la actividad”, los pesqueros le reclaman al Gobierno su “inmediata inclusión en el régimen de reducción de retenciones, a fin de evitar el impacto negativo que esta decisión podría tener sobre la sostenibilidad económica, social y ambiental de la industria”.