El sector avícola en Entre Ríos avanza con la implementación de IA
|La inteligencia artificial (IA) ya forma parte de la vida cotidiana de distintas formas. Y si bien hay ciertas reservas y alguna preocupación sobre cómo impacta su desarrollo en el mundo laboral, ya hay empresas de la región que incorporaron un conjunto de técnicas y tecnologías que permiten a las máquinas realizar tareas que antes requerían exclusivamente la inteligencia humana.
En la zona de Crespo y General Racedo ya cuentan desde hace un tiempo con experiencia en el uso de un sistema que posibilita la combinación de algoritmos y modelos especialmente diseñados para operar máquinas que presenten las mismas capacidades que poseen los seres humanos.
Sobre este tema disertó la semana pasada el licenciado Daniel Giosa, experto en Informática, durante el Tercer Encuentro Interuniversitario de Avicultura, organizado por la Sede Basavilbaso de la Facultad de Ciencia y Tecnología (FCyT) de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), y que fue realizado en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Concepción del Uruguay. Esta instancia contó con la concurrencia de casi 250 personas, entre profesionales, empresarios, y alrededor de 190 estudiantes de nivel superior. “La Inteligencia Artificial en la Avicultura” fue precisamente el título de la charla, donde explicó cómo la tecnología está transformando a este sector, mejorando la eficiencia y el bienestar animal. Al respecto, contó a los colegas de UNO: “Hoy la inteligencia artificial lo primero que nos permite es hacer previsión y tomar decisiones anticipadas sobre temas vinculados a la salud animal. Por ejemplo, no es lo mismo que un ser humano vaya y vea que una gallina esté mal, que si lo hace una máquina súper tecnificada y precisa, como son los robots que caminan las granjas hoy”.
Hay modelos que detectan la influenza aviar y otras enfermedades, y sobre este punto precisó: “Estos robots le pueden tomar la temperatura, saber información de forma instantánea y transmitirla, y quien la recibe puede advertir si hay fiebre, una gripe o cualquier enfermedad que tengan los animales, detectándola tempranamente“.
“También está en condiciones de controlar los niveles de humedad y de temperatura en los galpones, bajar y subir las cortinas, o prender los ventiladores de forma autónoma”, afirmó el especialista.
En este marco, sostuvo: “La inteligencia artificial y la robótica trabajando en la agricultura es algo que hace muy eficiente la cadena productiva, mucho más de lo que ya era. Y se está aplicando en Crespo y en la zona. Quien ha hecho punta es el Grupo Motta con sus emprendimientos, que son plantas prácticamente robóticas, y que desde hace muchos años viene incursionando en la innovación tecnológica”.
Inteligencia artificial en la ganadería
Giosa expuso otros ejemplos sobre el avance de la IA en los sistemas productivos y comentó: “En la ganadería tienen drones que cuentan las vacas y les calculan el peso, los kilogramos que van aumentando. Esto que parece ciencia ficción ocurre en la Argentina, en el INTA de Corrientes, y no en Japón. Es un sistema al que lo exportan a Australia para que cuente ovejas, y es fantástico. Además tiene controladores para que los animales tengan buena calidad en los alimentos que consumen, y determina la cantidad exacta que debe ingerir cada animalito, con una balanza dinámica para pesaje para saber cómo va día a día. Hay otros casos, y la IA se está metiendo no solamente en el rubro avícola y ganadero, sino también en la agricultura.
Más allá del costo económico que tiene implementarla, el experto observó que hay un cambio cultural que se tiene que seguir dando: “Es complicado este tema por el hecho de que la franja etaria que tiene la decisión de compra está integrada habitualmente por personas mayores, que dicen ‘si siempre se hizo así, que se siga haciendo así’. Este es uno de los grandes desafíos para la implementación de la IA, más allá del costo, porque el costo se recupera muy rápido”, subrayó.
Hecho en Argentina
Por otra parte, Daniel Giosa mencionó que las granjas avícolas más importantes del mundo que incluyen tecnología de punta cuentan con un pequeño robot autómata que recorre los corrales, mejorando el bienestar de las aves y recabando información. Se trata de “Avisense”, pensado, diseñado y fabricado en la ciudad de Córdoba, en la Argentina, considerado el mejor hasta ahora, y que promete revolucionar la industria de la avicultura.
La educación es clave
En la conferencia VivaTech 2024, realizada hace dos meses en París, Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, afirmó una vez más que por el impacto que la IA y la robótica la mayoría de los trabajos actuales serán reemplazados por máquinas inteligentes y sistemas automatizados en un futuro no tan lejano. La desaparición de una significativa cantidad de empleos tradicionales es una de las preocupaciones de quienes resisten el avance de estos sistemas.
Consultado por esta cuestión, Giosa reflexionó: “Alemania es el tercer país del mundo con robots en sus empresas y tiene 2% de desempleo”. Y analizó: “En este país implementan un sistema de educación dual, en la cual los chicos desde la secundaria van tres días a trabajar y dos días a estudiar, entonces en vez de estar estudiando cinco o seis años cosas que por ahí después no las terminan aplicando, aprenden a trabajar en algo, están siendo productivos y viendo cómo funciona la vida laboral; cuando salen de la escuela no solamente lo hacen sabiendo contenidos, sino que tienen una experiencia. Esto genera que prácticamente no tengan desempleo”.
“Creo que no es la IA la que deja sin trabajo a alguien, sino su falta de preparación y formación. En esto la educación es clave”, dijo a modo de conclusión.