El Riesgo País subió a su nivel más alto en casi dos años
|En medio de la caída en la cotización de los bonos soberanos, el Riesgo País de la Argentina escaló este lunes 20 de junio hasta los 2.219 puntos, el nivel más alto en 22 meses. El indicador de JP Morgan, que mide la sobre tasa que enfrenta la deuda argentina con relación a los bonos de Tesoro de los Estados Unidos, subió entonces 1,3%.
Tras alcanzar el nivel más alto desde el 2 de agosto de 2020, un mes antes del canje de la deuda, los bonos argentinos cotizan casi todos en rojo, con retrocesos en torno al 1%, en un día que tiene al mercado local sin actividad por el feriado del Día la Bandera.
La suba del Riesgo País refleja la incertidumbre de los inversores en medio de la escalada inflacionaria y las dificultades del Gobierno para cumplir con las metas previstas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cabe destacar que el indicador de JP Morgan ya lleva doce días por encima de los 2.000 puntos básicos. En septiembre de 2020, cuando se selló el canje de deuda, se esperaba que con la emisión de los nuevos títulos, el Riesgo País se instalara por debajo de los 1.000 puntos.
Si bien tras el canje el indicador negativo bajó a la zona de los 1.300 puntos, a los pocos días volvió a comenzar una escalada regular que se incrementó durante las últimas semanas. Estos niveles de riesgo le impiden al Gobierno salir a colocar deuda en el exterior.
Al estar limitado, no le queda otra forma de financiarse que no sea en el mercado doméstico con colocaciones en pesos, mayoritariamente atadas a la inflación.
El acuerdo que se selló con el organismo multilateral hace tres meses tampoco tuvo un efecto positivo en el Riesgo País o en el devenir de los títulos públicos. En lo que va del año, el indicador del JP Morgan escaló 30,8%, mientras que los bonos argentinos han perdido cerca del 30% en lo que va de del año, según consigna NA.
El impacto se trasladó en las últimas dos semanas a los bonos que ajustan por CER. La cotización de estos títulos se derrumbó 15% y aceleró la salida de los inversores institucionales, que le metieron más presión a los dólares alternativos.
En ese contexto, el Banco Central intervino en el mercado con la compra de $150.000 millones en títulos. Esta acción sirvió para ponerle piso a los bonos CER, pero renovó la incertidumbre a cerca de hasta que punto el Gobierno podrá renovar estos vencimientos sin cambiar las reglas del juego y terminar reperfilando la deuda en pesos.