El radicalismo se une al PRO
Luego de alrededor de 15 horas de debate, finalmente el radicalismo decidió que su estrategia electoral es ir en alianza con el PRO y la Coalición Cívica, quedando como precandidato a presidente Ernesto Sanz. Su moción ganó con 186 votos contra 130 que se oponían, hubo una abstención y tres ausencias. La votación nominal comenzó a las 5 y terminó alrededor de las 6 de la mañana luego de una jornada intensa, cargada de discursos encendidos donde todos los dirigentes levantaron la tribuna del Teatro Municipal de Gualeguaychú.
Después de las bienvenidas protocolares que se dieron ya entrada la tarde en el Teatro Municipal de Gualeguaychú, a cargo primero del presidente del comité local Jaime Benedetti y la presidenta de la covención Lilian Puig de Stubrin, llegó el turno de los homenajes y acto seguido se pasó a un cuarto intermedio para dar tiempo a la “comisión de poderes” que acreditara a los 330 convencionales presentes en Gualeguaychú, 292 titulares y 38 suplentes.
Hubo varias impugnaciones, la más discutida fue la de una convencional de Corrientes que reclamaba estar dentro de su mandato cuando había otro ocupando su puesto. La votación arrojó resultados favorables a la convencional, aunque la comisión lo había denegado.
Eso dio la pauta de cómo se desencadenaría los resultados finales de la convención, ya que el convencional impugnado respondía al sector de Julio Cobos.
Luego del cuarto intermedio inauguró el ciclo de oradores, el presidente del partido, Ernesto Sanz, quién rebatió con energía todos los cuestionamientos respecto al acuerdo con el PRO.
Habló de “convenciones emblemáticas” que encontraban hacia adentro y hacia afuera los mismos ejes denominadores. Hacia adentro fueron en todos estos años “resistencia y recuperación”. Hacia afuera la palabra era “continuidad”, graficó refiriéndose al modelo kirchnerista.
“Han sido años muy duros, la sociedad nos cobró caro la salida del 2001 y el Gobierno nos quiso hacer desaparecer. Pero esta convención es distinta”, analizó. “Yo veo que las palabras han cambiado, hacia adentro la palabra de huelo es volver al poder y hacia afuera la palabra es cambio”.
“Por eso es que hoy nosotros estamos en el centro de la escena”, señaló.
Luego afirmó que “hoy Argentina necesita de la UCR porque es la primera vez en mucho tiempo que hay una oportunidad cierta que el republicanismo democrático derrote al populismo totalitario y regrese al gobierno”.
Finalmente se refirió a su propia candidatura, a las críticas sobre las encuestas desfavorables a su persona e hizo alusión a “las fotos” que se sacaron dirigentes como Gerardo Morales con Sergio Masa en pleno auge de UNEN.
“En lo personal si hubo un dirigente radical que a riesgo de todo bancó todo esto, fui yo. Yo banque a los que se sacaban fotos con Macri mucho antes y también banqué a los que se sacaban foto con Massa”, señaló.
“El acuerdo tiene que ser electoralmente competitivo y ser un acuerdo para gobernar”, dijo e hizo la salvedad que “en tres o cuatro” provincias se pueda hacer “una excepción” para que vayan con otras fuerzas.
“Nadie puede ser dueño de la birome”, aseguró, al tiempo que afirmó que no iba “a ser el vice de nadie”.
“Quiero ser candidato a presidente de mi partido aunque no mida en las encuestas, voy a salir a la cancha a comerme la cancha, me importa un pito si no mido en las encuestas”, señaló entre ovaciones.
A su turno, el jefe de la bancada de Diputados, Mario Negri, calificó varias veces a la convención a lo largo de su discurso como “un día histórico” por el protagonismo que tomó el partido en la agenda nacional. Por otro lado indicó que desde el Gobierno “tienen cuiqui” cuando un acuerdo entre fuerzas políticas opositoras se concreta.
Morales: “No estoy dispuesto a aceptar las estrategias de Durán Barba”
El jujeño Gerardo Morales fue el que emanó conceptos más duros contra el kircherismo y el macrismo, y justificó su postura de querer un acuerdo más amplio que incluya al Frente Renovador, contando la realidad de su provincia.
“No vengo a plantear un acuerdo con Massa”, aclaró Morales, porque “la contradicción no es peronismo o no peronismo, es kirchnerismo o no kircherismo”, afirmó y calificó al sector político que gobierna el país como “los montoneros democratizados que no tienen problema en matar un fiscal” (por Alberto Nisman).
Seguidamente se ocupó del PRO. “No estoy dispuesto a aceptar las estrategias de Duran Barba”, ironizó, refiriéndose al publicista de Mauricio Macri, al tiempo que aseguró que el jefe del PRO no los quiere, “piensa que somos la lacra política de la democracia”, lamentó.
Sostuvo que el Gobierno “estaría feliz” si la UCR lograra un acuerdo con el PRO, ya que “si el proyecto no incluye pata peronista es inviable”.
“No nos pongan un corsé”, pidió finalmente Morales, luego de aclarar que un acuerdo cerrado “jodería” a las provincias, que, como Jujuy ya tiene acuerdos con el Frente Renovador.
Además advirtió sobre las “políticas económicas liberales” del PRO y nombró a “Melconian” como ejemplo. “Si contribuimos a ese esquema vamos a votar por Melconian y va a ser el que maneja esa lapicera, lo que me precupa”, indicó en alusión a los dichos de Sanz.
La opinión de la Juventud
Vinieron luego los turnos de los representantes de la Juventud Radical y la Franja Morada, ambos pusieron reparos en los acuerdos y enarbolaron las banderas principistas del radicalismo. La JR dio su apoyo a Sanz, aunque no de manera muy eufórica, en cambio Franja Morada fue tajante y no apoyó ninguna postura.
Fue el expresidente de la FUA Emilio “Buho” Cornaglia, quién dio más contenido ideológico a su postura recordando las luchas del radicalismo por la universidad pública y dando cuenta de cada acción que ha realizado el espacio en defensa de los derechos, del medio ambiente y de la salud.
Graficó cómo el kirchnerismo “quebró” todos los espacios sociales, políticos y sindicales, pero “no pudo hacerlo con la FUA”. Pidió a los dirigentes que se comprometan en garantizar la educación pública y no aplicar políticas neoliberales que terminen en recortes a la educación.
Los trabajadores se acordaron de Montiel
El convencional que representaba al Movimiento de los Trabajadores Radicales (MTR), tuvo un discurso direccionado a la dirigencia radical. Acusó que nunca los escuchan y nunca los atienden. Comentó que están en la calle, en los actos, militando con los trabajadores, habló del dificil trabajo que requiere ser sindicalista desde un espacio radical y terminó recordando al gobernador entrerriano Sergio Montiel para fustigar a Domingo Cavallo pegándolo con el PRO.
En este sentido señaló que en el conflicto docente del 2001, Montiel pidió “más coparticipación” para pagar salarios, a lo qua Cavallo le contestó “privatice el casino”. “Hoy Cavallo apoya a Macri”, recordó.
Cobos pidió un radicalismo fortalecido
El mendocino, impulsor de la propuesta de un acuerdo “lo más amplio posible” que incluyera al Frente Renovador, Julio Cobos, habló para proponer en primera medida que se unifiquen las votaciones, por un lado el radicalismo debía elegir el acuerdo programático, es decir de alianzas, y por otro el candidato a presidente. Por sugerencia de Cobos se votó todo en una sola moción.
“Sea cual sea el resultado de la Convención el radicalismo debe salir unido y fortalecido”, anticipó, tal vez ya conociendo de antemano el resultado. No obstante defendió su postura poniendo de ejemplo el proceso de alianzas que derivó en el último triunfo electoral de Mendoza.
Alfonsín: “¿Se acuerdan de lo que opinaba Macri de la UCR?”
Sin duda otro de los discursos esperados y encendidos lo dio Ricardo Alfonsín. Con su particular estilo, graficó la situación que vive el radicalismo con la ruptura de UNEN.
“La realidad no se puede negar, hoy el Frente Amplio ha sido destruido y tenemos q elegir”, se lamentó y en este sentido sostuvo que el comportamiento de Elisa Carrió en sus declaraciones mediáticas atacando a los dirigentes del propio espacio, fue una de las causales de la ruptura.
“Los llamaba a los dirigentes y les decía, detengan a esta señora”, afirmó.
Recordó luego todos los contras del espacio que lidera Mauricio Macri, empezando porque habló mal del radicalismo. Indagó a los presentes diciendo “¿Se acuerdan lo que pensaba Mauricio Macri sobre el radicalismo?”
“Que no me quieran hacer creer que es mejor ser furgón de cola del PRO que motor motor del frente amplio”, se despachó Alfonsín, para luego recordar que el PRO tenía algunas de las cosas que los radicales critican del Gobierno, como el gasto de la publicidad oficial en la Capital Federal que “nadie cuestiona” o la eliminación de la audiencia pública para elegir jueces. “Que hagan las cosas que tienen que hacer con la República en la Capital Federal”, desafió.
Además, cuestionó a sus pares por no tener ideología política. “Algunos son de derecha y ni siquiera lo saben”, les dijo.
“Si votamos este acuerdo, al poco tiempo vamos a desaparecer en el espacio”, finalizó.
El turno de los entrerrianos
Los entrerrianos Rodolfo Parente y Fabián Rogel también hicieron uso de su espacio como convencionales y pidieron la palabra. Pasada la medianoche, Parente fue el primero en lamentar una política “liquidacionista” del Frente Amplio UNEN y Rogel, luego de recordar su origen humilde y hablar de los principios radicales, elevó el tono del discurso y convocó a una “gran PASO” que obligue a Massa y a Macri a competir por el electorado radical.
Ya al final del debate, promediando las 5 de la mañana, el convencional Ricardo Labarba (oriundo de Victoria), desde su silla de ruedas, explicó su condición por haber sufrido una quebradura y tratando de hacer una analogía hablo de “botas negras o botas blancas”. Refutó a los dirigentes que elogiaron al radicalismo en Entre Ríos diciendo que son “de paladar negro”. “Acá en Entre Ríos hace rato que nos desteñimos”, ironizó en conceptos que reproducen colegas de APF. Para luego argumentar en contra del acuerdo con Macri.
Debates en la madrugada
Más de 30 oradores hicieron uso de la palabra hasta pasada las 4 de la mañana donde, previo escándalo de gritos y corridas, se decidió votar la moción de Sanz, por considerarse “la mayoría”.
Antes, habían sobresalido los discursos (todos desfavorables al acuerdo que después resultó ganador) del chaqueño Ángel Rosas y la dirigente de CABA, Mabel Bianco, entre otros.
En medio hubo posturas de llevar la Lista 3 (con solo radicales) y que cada provincia constituya sus propias alianzas, pero no tuvo adhesión entre la multitud.
Hubo hasta recitados y algunos osaron leer una carta del comité de su ciudad y fueron abucheados por no estar a la altura de las circunstancias.
Finalmente pasadas las 5:30 se inició la votación que terminó con 186 votos para la propuesta de Sanz y 130 que se oponían, hubo una abstención y tres ausencias. A la salida, la militancia joven, que miró todo por pantalla gigante desde afuera, estaba enardecida. Un gran cordón policial se desplegó en las puertas del teatro y hubo empujones y forcejeos a la salida de los dirigentes ganadores.