El polémico penal anulado a Julián Álvarez contra el Real Madrid provocó un cambio de regla

La polémica por el gol anulado a Julián Álvarez en la definición por penales entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid por la Liga de Campeones provocó un cambio en las reglas de juego. La International Board (IFAB) confirmó este martes que a partir del 1° de julio los ejecuciones en las que haya un doble toque involuntario se repetirán en caso de que terminen en gol. En cambio, si el tiro es errado, se cobrará un tiro libre indirecto para el equipo rival.
Aunque la nueva redacción de la norma entrará en vigencia en el mes que viene, la entidad responsable de las reglas del fútbol aclaró que también se podrá utilizar en competiciones que empiecen antes de esa fecha, como el Mundial de Clubes.
La nueva redacción establece que si el ejecutante toca la pelota de manera involuntaria con los dos pies simultáneamente o el balón le toca el pie o la pierna de apoyo justo después de ejecutar el tiro, se repetirá si el tiro termina en gol.
Si la pelota no entrara en el arco, se concederá un libre indirecto (a menos que el árbitro conceda ventaja cuando la acción beneficie claramente al equipo rival). Si se trata de una definición por penales, se dará por fallado.
En el caso de que de forma voluntaria el pateador toque la pelota con los dos pies simultáneamente o lo juegue por segunda vez antes de que lo toque otro jugador, se concederá un libre indirecto (a menos que el árbitro conceda ventaja cuando la acción beneficie claramente al equipo defensor) o, en el caso de las tandas de penales, el tiro se registrará como fallado.
La IFAB explicó que la Regla 14 está pensada fundamentalmente para aquellas situaciones en las que el pateador juega la pelota por segunda vez de manera voluntaria antes de que lo toque otro jugador (por ejemplo: tras rebotar en los palos o en el travesaño sin que haya tocado en el arquero).
“Esta situación es muy distinta a cuando el ejecutor del penal golpea el balón de manera involuntaria con los dos pies simultáneamente o cuando la pelota le toca el pie o la pierna de apoyo justo después de ejecutar el tiro, algo que suele ocurrir porque el lanzador se resbala en el momento del golpeo”, señaló.
Por ser esta una situación “poco habitual” y no regulada directamente en la regla 14, la IFAB defendió que en el caso de Julián Álvarez “los árbitros han optado comprensiblemente por sancionar al lanzador por haber jugado la pelota por segunda vez antes de que lo tocara otro jugador”.