El Movimiento Juvenil de la Federación Agraria Argentina celebra 95 años de historia y compromiso rural

El Movimiento Juvenil de la Federación Agraria Argentina conmemora este 27 de abril su 95° aniversario, recordando la creación del primer Club de Juventud Agraria “Dr. Mariano Moreno”, fundado en María Susana, provincia de Santa Fe, en 1930. Este importante acontecimiento se dio durante la presidencia de Esteban Piacenza, impulsado por el dirigente Don Antonio Diecidue, y marcó el inicio de una extensa trayectoria de compromiso con la formación y el desarrollo de las juventudes rurales en Argentina.
En Entre Ríos, el movimiento mantiene una fuerte presencia a través de 11 Centros Juveniles Agrarios: Las Colonias (El Solar – La Paz), Unión y Progreso (Yeso – La Paz), Bernardino Horne (San Salvador), Bovril (La Paz), Villa del Rosario (Federación), Oro Verde (Paraná), Esperanza, Piacenza, 9 de Julio y 28 de Agosto (Gualeguaychú) y Gral. San Martín (Gobernador Sola, departamento Tala). Estos centros nucleados reúnen a unos 100 jóvenes que, de forma directa o indirecta, están ligados al sector agropecuario.
Cada grupo desarrolla actividades específicas en función de una agenda común, que contempla la realización de tres encuentros provinciales anuales, además de un campamento de formación, sin dejar de participar en iniciativas de alcance nacional.
El objetivo de los Centros Juveniles no es únicamente la capacitación técnica, sino también la formación de líderes rurales, comprometidos con el desarrollo territorial, el entramado productivo y el progreso social de sus comunidades. Estas acciones se alinean con los lineamientos nacionales del Movimiento, fortaleciendo el protagonismo de las nuevas generaciones en el campo argentino.
Durante 2025, los ejes de trabajo de los Centros Juveniles de Entre Ríos se enfocan en los principales desafíos de las comunidades rurales. Entre ellos, destaca el impulso a la conectividad digital, para facilitar el acceso a la información y a herramientas tecnológicas que potencien la productividad en el sector.
Asimismo, se promueven proyectos de infraestructura para enfrentar la falta de caminos y servicios básicos, aspectos cruciales para el desarrollo sostenible de las zonas productivas.
El acceso a la educación es otro de los pilares, con propuestas que fomentan tanto la formación técnica como el liderazgo juvenil. Estas acciones buscan afianzar el arraigo rural, incentivando a los jóvenes a permanecer en sus comunidades de origen, apostando por el desarrollo local y la innovación en el agro.
Finalmente, el Movimiento impulsa capacitaciones específicas para la formación de dirigentes, fortaleciendo una representación activa que responda a las demandas del sector agropecuario y garantice la continuidad de una visión comprometida con el futuro rural argentino.