El “mosquito tigre” aterriza en Europa y desata un aumento de casos de dengue a semanas de los Juegos Olímpicos
|Una especie invasora de mosquito se ha instalado en 13 países de la Unión Europea, incluidos Francia, España y Grecia, y los expertos vinculan su presencia con un aumento de la fiebre del dengue en Europa, informa este miércoles la cadena BBC.
El cambio climático está creando condiciones favorables para la propagación del mosquito tigre, Aedes albopictus, afirmó el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
Mosquito tigre, Aedes albopictus. Foto: APMosquito tigre, Aedes albopictus. Foto: AP
En lugares tan al norte como París, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos a finales de julio, las autoridades han estado vigilando y atrapando al insecto.
El ECDC ha advertido que los viajes internacionales aumentarán aún más el riesgo de más brotes en Europa.
¿Qué es el mosquito tigre?
El mosquito tigre asiático, Aedes albopictus, que se cree que es la especie de mosquito más invasora del mundo, se está extendiendo por toda Europa desde su “campo base” del sur del Viejo Continente.
Según el ECDC, se ha establecido en Austria, Bulgaria, Croacia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Malta, Portugal, Rumanía, Eslovenia y España.
También se lo encuentra en Bélgica, Chipre, Chequia, Países Bajos y Eslovaquia.
Los mosquitos tigre transmiten enfermedades como el dengue, el chikungunya y el virus Zika que, hasta hace poco, sólo estaban presentes en partes de África, Asia y América.
Otro mosquito, el Aedes aegypti, que afecta a América latina, con fuerza en Argentina y Brasil, en los últimos meses, trasmitiendo el dengue en la región, también llegó a Europa: se ha instalado en Chipre.
Los expertos dicen que su potencial de propagación a otras partes de Europa es “preocupante” dada su preferencia por picar a los humanos y su capacidad para transmitir enfermedades.
Diez diferencias entre el Aedes aegypti y el Aedes albopictus
1.El mosquito Aedes aegypti es originario de África y el Aedes albopictus es originario de Asia.
2. El Aedes aegypti es de color negro con rayas blancas en su cuerpo, mientras que el Aedes albopictus es de color negro con rayas blancas y plateadas.
3. El Aedes aegypti tiene un tamaño más pequeño, midiendo entre 4 y 7 mm, mientras que el Aedes albopictus puede llegar a medir hasta 10 mm.
4. El Aedes aegypti es un mosquito principalmente urbano, mientras que el Aedes albopictus puede encontrarse en zonas urbanas y rurales.
5. El Aedes aegypti es un mosquito que se alimenta principalmente de humanos, mientras que el Aedes albopictus se alimenta de humanos, pero también de otros mamíferos y aves.
6. El Aedes aegypti es un mosquito más activo durante el día, especialmente al amanecer y al atardecer, mientras que el Aedes albopictus es más activo durante la noche.
7. El Aedes aegypti tiene un vuelo más corto y prefiere quedarse en zonas cercanas a su lugar de reproducción, mientras que el Aedes albopictus puede volar hasta 2 kilómetros y colonizar áreas más amplias.
8. El Aedes aegypti es el principal transmisor del virus del dengue, la fiebre amarilla y el virus del Zika, mientras que el Aedes albopictus puede transmitir estos virus y también el virus del chikungunya.
9. El Aedes aegypti prefiere depositar sus huevos en recipientes artificiales con agua estancada, como llantas, floreros o tanques de agua, mientras que el Aedes albopictus puede depositar sus huevos en una variedad de lugares, incluyendo recipientes naturales como hojas o troncos de árboles.
10. El control y prevención de ambas especies de mosquitos es similar, pero se pueden utilizar diferentes métodos según las características de cada uno.
Los casos en Europa, importados
Los brotes masivos han ido aumentando en los últimos años. El año pasado se registraron ocho incidentes de infecciones múltiples en Francia, cuatro en Italia y dos en España.
El mosquito Aedes aegypti es originario de África y el Aedes albopictus es originario de Asia. Foto: Luis ROBAYO / AFPEl mosquito Aedes aegypti es originario de África y el Aedes albopictus es originario de Asia. Foto: Luis ROBAYO / AFP
La mayoría de los casos europeos son importados, un reflejo del movimiento internacional de personas y comercio, con casos importados que se dispararon a casi 5.000 el año pasado.
Casos locales en aumento y el virus del Nilo
El virus del Nilo fue identificado por primera vez en Uganda en 1937 y se ha extendido a muchas partes del mundo desde entonces. El virus del Nilo pertenece a la familia Flaviviridae y se divide en dos tipos: el virus del Nilo occidental y el virus del Nilo oriental. Ambos tipos son transmitidos por mosquitos que se alimentan de aves infectadas y luego pueden transmitir el virus a humanos y otros animales, como caballos. En la mayoría de los casos, el virus del Nilo no causa síntomas o solo causa síntomas leves similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y cansancio.
Sin embargo, en casos más graves, puede causar encefalitis (inflamación del cerebro) o meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal). Estas complicaciones pueden ser graves e incluso mortales. No hay una vacuna.
El cambio climático
A principios de marzo se informó de que una persona estaba infectada por el virus en el sur de España, lo que pone de relieve cómo las condiciones climáticas están creando un entorno propicio para los mosquitos incluso “a muy principios de año”, según el ECDC.
“Europa ya está viendo cómo el cambio climático está creando condiciones más favorables para que los mosquitos invasores se propaguen a zonas que antes no estaban afectadas e infecten a más personas con enfermedades como el dengue”, afirmó la directora del ECDC, Andrea Ammon.
“El aumento de los viajes internacionales desde países donde el dengue es endémico también aumentará el riesgo de casos importados, e inevitablemente también el riesgo de brotes locales”.
Ammon aconseja a la gente que tome “medidas de protección personal” y añade que “la detección temprana de los casos, la vigilancia oportuna, más investigaciones y actividades de sensibilización son primordiales en las zonas de Europa con mayor riesgo”.