El Ministerio de Salud recomienda no comprar aves para evitar la psitacosis
No capturar aves y pájaros silvestres, ni comprarlos en la vía pública es la principal recomendación que hacen especialistas de salud para prevenir la psitacosis, una enfermedad infecciosa aguda y generalizada que debe ser reportada ante el Ministerio de Salud de Nación, tanto si se trata de casos sospechosos, como comprobados.
La compra de animales silvestres, como loros, sigue generando problemas de salud, y es porque la bacteria que se encuentra en los excrementos de pájaros infectados, en secreciones oculares y respiratorias, así como en el polvo de las plumas, pueden transmitir la infección a los humanos.
“Es importante que no se compren, ni se tengan este tipo de aves en el domicilio” remarcó Jerónimo Garcilazo, jefe del área de Zoonosis y Vectores, del Ministerio de Salud de Entre Ríos, y añadió que “manipular un ave para domesticarla, darle de comer, tenerla dentro del hogar, en lugares donde hay poca circulación de aire, es un factor de riesgo para contraer enfermedades como la psitacosis”.
El ámbito doméstico es donde radica el mayor riesgo, ya que el hecho de tomar contacto directo con estas aves en calidad de mascotas, en espacios cerrados y con poca ventilación hace que se inhalen las secreciones del animal, que al secarse permanecen en el aire y son aspiradas por las personas, que de esta forma se infectan.
En esta época del año, cuando nacen las crías, es habitual que haya quienes ofrecen la venta de pichones en la vía pública, por lo cual es necesario extremar las recomendaciones, e insistir con la prohibición que rige en relación a la comercialización de aves silvestres y el tráfico ilegal de animales.
Síntomas
El cuadro clínico de la psitacosis puede variar entre infección sin enfermedad evidente, a una enfermedad que se manifiesta con fiebre inespecífica o una neumonía. La neumonía comienza con un cuadro de afectación general: hipertermia (cuerpo caliente), dolor de cabeza (síntoma constante), decaimiento general, fatiga y cansancio.
A las 24 o 48 horas comienza la tos con expectoración escasa, en general mucosa y viscosa. También pueden aparecer ictericia -la piel se pone amarilla-, esplenomegalia -aumento del bazo- y alteraciones de la percepción.
Si bien la enfermedad suele ser leve o moderada, a veces puede ser grave, especialmente en los adultos mayores y ancianos que no reciben tratamiento.