El Ministerio de Salud de la Nación negó falta de insumos para cardiología y exige “responsabilidad para no generar confusión y angustia en los pacientes”
|La Cartera sanitaria nacional negó este miércoles la falta de insumos y afirmó que la medida de fuerza anunciada por los cardiólogos es parte de un conflicto entre privados y “debe resolverse en un marco de responsabilidad para no generar confusión y angustia en los pacientes”.
“El Colegio de Cardiólogos impulsa una negociación con los prestadores y financiadores para mejorar el valor de sus intervenciones”, indicaron fuentes del Ministerio de Salud a raíz del conflicto que el martes sumó un nuevo capítulo.
Ayer, el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) anunció una medida de fuerza por 48 horas en todo el país, en la que convocó a sus afiliados a suspender las angioplastias y las colocaciones de stents para este miércoles y jueves, sin afectar el servicio de guardia.
Ante esa situación, desde el Ministerio deslizaron que “el Gobierno Nacional viene impulsando el reordenamiento del sistema de Salud tanto en el sector público como en el sector privado, a través de desregulaciones que permitieron una mayor libertad para competir, con el objetivo de lograr mayor capacidad de financiamiento y que mejoren la calidad de las prestaciones en beneficio de los usuarios”.
Y llamó a que el conflicto actual se resuelva “en un marco de responsabilidad para no generar confusión y angustia en los pacientes”.
“Vale destacar también que la actividad no tiene dificultades con la provisión de insumos para realizar las prácticas y que no se presentan faltantes como si ocurrió en años anteriores debido al cierre de importaciones”, agregaron fuentes oficiales.
El CACI informó que la medida de fuerza, que inicialmente estaba pautada para mediados de este mes, fue adoptada ahora ante la complicada “situación económica que atraviesa el sector de la cardiología intervencionista con honorarios bajísimos y falta de insumos”.
En un comunicado, el Colegio indicó que “los médicos reclaman una respuesta por parte de las prepagas, las obras sociales y el PAMI y piden que el Gobierno nacional intervenga urgentemente convocando al diálogo para solucionar este conflicto”.
“Nucleados en el Colegio de Cardiología Intervencionista, los médicos han resuelto que en esos días solo se atenderán las urgencias para no dejar morir a los pacientes gravísimos”, subrayaron.
En ese marco, declararon “el estado de emergencia en la especialidad” y advirtieron que “el sector atraviesa una ‘tormenta perfecta’, que es la combinación de honorarios profesionales prácticamente inexistentes por el deterioro inflacionario y el aumento exponencial de los costos para (realizar) la práctica médica como así también de los insumos, como el material de contraste y los stents”.
“Esta situación ya viene provocando que obras sociales y prepagas dilatan cada vez más en el tiempo la entrega de los mismos, lo que somete a los pacientes a un riesgo mayor por la dilación en el tiempo de su tratamiento. Preocupa que, tal como ocurrió durante la pandemia, pueda incrementarse la mortalidad cardiovascular debido a que la crisis actual conduce inexorablemente al colapso de la especialidad”, manifestaron.
En ese marco, desde el CACI plantearon que “aunque en este momento los insumos aún estén disponibles no podrán utilizarse debido al quebranto de la especialidad que responde a múltiples factores entre los que podrían destacarse la brecha entre el costo de los insumos, mantenimiento de los equipos, las internaciones y los valores que pagan los financiadores a lo cual debe sumarse que los honorarios (ingresos) de los cardiólogos intervencionistas continúa en caída (variable de ajuste)”.
“Los cardiólogos intervencionistas advierten que, de no haber una respuesta por parte de las autoridades de las prepagas, las obras sociales y del gobierno respecto de esto, la medida de fuerza se incrementará y llegará un punto en que la actividad desaparecerá”, concluye el comunicado.