El juez Sebastián Ramos sobreseyó a Javier Milei en una causa por llamar “ensobrado” a un periodista
|El juez federal Sebastián Ramos sobreseyó a Javier Milei en una causa iniciada por el editor Jorge Fontevecchia, que denunció que el presidente lo había llamado “periodista ensobrado” y de ese modo había afectado su honor.
En el fallo de primera instancia, que será apelado por la defensa de Fontevecchia, Ramos consideró que calificar de esa manera a un periodista forma parte del interés público y en consecuencia no puede ser encuadrado en una tipificación penal. Para Ramos, en el episodio entran en colisión el derecho de Fontevecchia a defender su honor ante un agravio y el derecho de Milei a expresarse libremente.
Según los abogados de Fontevecchia, la apelación que presentarán “contará con el apoyo de organismos internacionales de defensa del periodismo”.
Además de Fontevecchia, el periodista Jorge Lanata presentó una demanda similar en el mismo fuero y por la misma calificación de Milei, pero la causa fue derivada mediante un sorteo al juzgado de Ariel Lijo, quien aún no tomó una decisión.
En su fallo, Ramos considera que por su carácter de propietario de medios de comunicación y también como columnista del semanario Perfil y de un programa de radio, “el querellante cuenta con los recursos para contestar, responder y replicar acusaciones y/o críticas como las sometidas a estudio”.
“En ese marco, el querellante (Fontevecchia) se encuentra en un plano distinto del resto de la población, más expuesto al escrutinio y crítica de los distintos sectores (ciudadanos comunes, empresarios, legisladores, miembros del Poder Ejecutivo, etc.)”, consideró el juez.
Ramos consideró que en este caso, la afectación del honor de un periodista o editor queda por debajo de la protección del derecho a la libre expresión.
“Habida cuenta de que las manifestaciones de Javier Milei tuvieron que ver con cuestiones de interés general, no pueden ser encuadradas en la figura pretendida por el querellante y caen bajo la órbita de protección del derecho a la libertad de expresión. Máxime, si se repara que las frases proferidas se vinculan estrictamente con el rol de Fontevecchia como dueño del Grupo Perfil y no con aspectos de su vida privada”, concluyó Ramos.