El juez Julián Ercolini quedó a cargo del juzgado federal que ocupó el fallecido Claudio Bonadio
|El juez Julián Ercolini quedó hoy a cargo de las causas que se tramitan en el juzgado 11, que estuvo al mando de Claudio Bonadio. Tras un año del fallecimiento de Bonadio, la Cámara Federal decidió hoy, en un sorteo manual, qué juez se hará cargo momentáneamente de las causas de ese juzgado, mientras el Consejo de la Magistratura apura el trámite para nombrar a un juez titular.
Hasta hoy, el juzgado estuvo en manos del juez Marcelo Martínez De Giorgi, cuyo tiempo al frente de ese despacho era de un año. Al bolillero manual de hoy, llegaron solo cinco candidatos. Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, se habían excusado de participar el titular del juzgado federal 3 Daniel Rafecas, que espera que ser electo para Procurador General de la Nación; el juez Luis Rodríguez (9), por razones personales; y los jueces María Eugenia Capuchetti y Sebastián Casanello que ya están subrogando otros juzgados.
De los 12 juzgados, hay tres que están vacantes: el de Bonadio (11), pero también el que estuvo al mando de Sergio Torres (12) y el de que perteneció a Rodolfo Canicoba Corral (6). Precisamente por eso, son menos los jueces que hay y más los que duplicaron su trabajo. María Eugenia Capuchetti, al frente del 5, está subrogando el juzgado de Canicoba; y Sebastián Casanello, desde el juzgado 7, también se encarga del juzgado 12. El tercero que duplicó su trabajo fue Martínez De Giorgi, que estaba subrogando hasta ahora el juzgado de Bonadio mientras se encargaba del propio (8).
La elección entonces se hizo entre los candidatos María Servini (juzgado 1), Sebastián Ramos (2), Ariel Lijo (4), Martínez De Giorgi (8) y Julián Ercolini (10). Ninguno de ellos avisó que no fuera incluido en el sorteo. Entre esos cinco, la suerte hizo que saliera elegido: Ercolini. El año pasado, el juez ya había estado unos meses subrogando el juzgado federal 6, apenas se jubiló Canicoba, pero decidió apartarse de estar a frente de los dos juzgados por razones personales.
El juzgado que supo comandar Bonadio quedan aún algunos tramos de la investigación de la causa de los cuadernos, aunque el tramo principal de esas investigaciones ya fue derivado a juicio oral. Uno de esos ejemplos es la profundización de la causa de Gas Licuado (GNL), el expediente que dio origen a que las anotaciones del remisero de Roberto Baratta. Entre las causas que se anexaron a cuadernos, también figura la causa del enriquecimiento ilícito de Julio De Vido.
En el juzgado federal 11 también se investiga la llamada “Operación Puf”, el expediente que se abrió para esclarecer si un grupo de detenidos kirchneristas quiso complotar contra el expediente de los cuadernos. La denuncia la hizo la diputada Elisa Carrió y se presentó el fiscal Carlos Stornelli como querellante, justo cuando nacía la causa D’Alessio, en Dolores. La Cámara Federal le había recomendado precisamente a Bonadio que se excusara de seguir interviniendo. Mientras tanto, el expediente pasó por seis fiscales. El año pasado, el juez Martínez De Giorgi decidió archivar la causa por entender que nunca estuvo en riesgo de la causa de los cuadernos. Pero el fiscal Carlos Stornelli -presentado allí como querellante- apeló y el tema aún no está cerrado.
Otro de las causas que concitan la atención periodística y que se encuentran en el juzgado federal 11 es la causa por lavado de dinero por las cuentas que tenía Alberto Nisman en Estados Unidos, y que estaba a nombre de su madre, Sara Garfunkel, su hermana Sandra y el técnico informático Diego Lagomarsino, hoy procesado como partícipe necesario del homicidio del fiscal de la UFI-AMIA. Tal como informó Infobae el 14 de enero pasado, Martínez De Giorgi resolvió avanzar con esa investigación y dispuso investigar y peritar el patrimonio de Nisman, y el resto de los involucrados que aparecen ligados a una cuenta en el Merrill Lynch Bank of America Corporation, con sede en Nueva York. Además, el juez dispuso “el embargo preventivo de la totalidad de los bienes muebles e inmuebles” de Garfunkel, Sandra Nisman y Lagomarisno y el empresario Claudio Picón,
Precisamente, Ercolini -desde el juzgado federal 10- está a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman. Para Comodoro Py, se trató de un asesinato cometido en el marco de las funciones de Nisman, como titular de la UFI AMIA. La causa, no obstante, está delegada en la fiscalía de Eduardo Taiano.
En el juzgado federal 11 también quedó abierta un remanente de la causa por el Memorándum con Irán, en donde está acusada Cristina Kirchner y otros de sus ex funcionarios de encubrir el atentado a la AMIA. Si bien el tramo principal del expediente ya está para definirse su juicio oral, en instrucción una de las querellas -la de familiares de las víctimas- insistía en que se investigara como acusado a Ronald Noble, el ex titular de Interpol. Precisamente, la declaración de Noble es clave para las defensas. Todavía no han logrado que el ex funcionario sea habilitado por Interpol para declarar anticipadamente ante el TOF 8 como testigo.
Una tercera causa de interés político que tramita en el juzgado 11 es la denuncia que se hizo para saber si existió delito en la compra de un hotel boutique en Mendoza para el monotributista Alejandro Vandenbroele, en el marco del acuerdo de arrepentimiento que firmó en la causa Ciccone. Precisamente, el ex vicepresidente Amado Boudou tiene condena firme por el delito de negociaciones incompatibles y cohecho. La defensa pretendía que la Corte Suprema mirara esa causa, la denuncia contra Vandenbroele, antes de resolver sobre la condena de Boudou.