El Gobierno impulsa un proyecto para “perseguir y terminar” con los barrabravas
El Gobierno envió al Congreso un proyecto de ley que busca endurecer las penas contra los barras que generen disturbios en los partidos de fútbol. Los castigos prevén hasta 10 años de prisión para los violentos que ataquen con armas de fuego o en complicidad de dos o más personas.
En sus fundamentos, la iniciativa argumenta que “si bien este fenómeno no es nuevo, en los últimos tiempos se ha visto un incremento tanto en el número de sus integrantes como en el grado de violencia ejercido por éstos”.
Cambiemos considera que la normativa actual para episodios de violencia en el fútbol “no resulta adecuada para enfrentar la problemática actual”, por lo cual propone una “herramienta útil e innovadora con respecto a la legislación, ya que busca perseguir y terminar específicamente con lo que se conocer comunmente como los barras bravas”, indica el texto.
El proyecto que ingresará al Parlamento por el Senado “apunta a la persecución penal y al desfinanciamiento de dichos grupos para que vean disminuidas sus posibilidades de acción”. Para ello, se debatirá “un régimen penal especial en materia de espectáculos deportivos”.
El Gobierno también fue contundente al indicar en en texto que el objetivo es “enfrentar y hacerse cargo de la problemática para recuperar las condiciones de tranquilidad, orden y seguridad necesarias a fin de que la sociedad recobre el hábito de disfrutar de un deporte tan arraigado de la idiosincrasia del país”.
Finalmente, el proyecto enviado por el Ejecutivo se argumenta que “desde el año 1985, cuando se sancionó la ley 23.184 que estableció el régimen penal y contravencional para actos cometidos con motivo o en ocasión de un espectáculo deportivo, han transcurrido más de 30 años, lapso en el cual -si bien la norma fue aplicada y modificada por las leyes número 24.192 y 26.358- es evidente que ha quedado en algunos casos desnaturalizada y en otros no resulta adecuada para enfrentar la problemática actual”.