El Gobierno de Entre Ríos fortalece la elaboración formal de alimentos a baja escala
|Con el objetivo de apoyar la labor de los pequeños productores de alimentos y certificar la seguridad sanitaria de los mismos, la Provincia fortalece el Programa de estímulo para la formalización de productores de baja escala.
Dicho programa tiene como fin la regularización de las condiciones de producción y/o elaboración, transporte y venta de alimentos para que dichos productores puedan acceder a la Certificación Conjunta, firmada por el Instituto de Control de Alimentación y Bromatología (ICAB) y demás organismos pertinentes del Ministerio de Producción provincial, en conjunto con Senasa y la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación.
El proyecto contempla, en la actualidad, tres clasificaciones de alimentos para las cuales corresponden una serie de requisitos básicos exigibles para iniciar su habilitación, a saber:
Quesos
• Análisis de: leche cruda, agua y quesos (financiados por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, para incorporar 50 productores por año a este sistema de certificación).
• Servicio de Sanidad: tuberculosis (provisto sin costo por SENASA) y brucelosis (considerado en la financiación del primer punto).
• Carnet de manipulador (dictado y otorgado sin costo por ICAB).
• RENAF (otorgado sin costo por la Delegación Entre Ríos de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena).
• RENSPA (otorgado sin costo por SENASA).
• Inscripción Tambera (otorgado sin costo por la Coordinación de Lechería).
Embutidos y Salazones
• Certificación Sanitaria de la Materia Prima con firma de profesional Veterinario. (certificación de libre de Trichinella Spiralis a través del método de digestión péptica, y ser proveniente establecimientos faenadores habilitados).
• Carnet de Manipulador de Alimentos.
• Firma de un “profesional matriculado con incumbencias en seguridad e inocuidad alimentaria”, como responsable del proceso del producto alimenticio en cuestión. Dicho profesional puede ser privado o aportado por el municipio, comunas y juntas de gobierno correspondientes.
• Firma del sanitario emitido por la Dirección General de Fiscalizaciones por un “profesional matriculado con incumbencias en seguridad e inocuidad alimentaria”, como responsable del traslado de estos productos. Dicho profesional puede ser privado o aportado por el municipio, comunas y juntas de gobierno correspondientes.
• RENAF (otorgado sin costo por la Delegación Entre Ríos de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena).
Pesca Artesanal y Acuicultura
• Carnet de Pesca Artesanal (no obligatorio en el caso de los acuicultores).
• Carnet de Manipulador de Alimentos.
• Auditoría de la sala de elaboración (llevada a cabo por ICAB y AF centro regional Sensa) (2).
• Habilitación provincial (otorgado por la Dirección General de Recursos Naturales) y Nº de RENSPA para establecimiento acuícola.
• RENAF (otorgado sin costo por la Delegación Entre Ríos de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena).
• El traslado hacia ferias o circuitos distintos al de origen, deberá contar con el certificado sanitario que elaborará ICAB y que debe ser completado por las autoridades bromatológicas municipales o símiles.
• Se estipuló que deben tener vehículos registrados con garantía de frio para el traslado hacia sala de elaboración post faena, y luego hacia espacios de comercialización post procesado. (otorgado por ICAB).
El director de ICAB, Pablo Basso, indicó que el circuito de comercialización de estos productos suele ser absolutamente informal y de cercanía, “aunque hay aspectos culturales, turísticos y productivos que refuerzan la idea de que también se trata de alimentos de nuestra economía regional. Es por ello que ideamos este programa de certificación, el cual no intenta suplir, complementar o ignorar leyes o decretos anteriores sino que sólo pretende ofrecer un camino virtuoso hacia la formalización de un sector desbalanceado en sus necesidades”. “De hecho, el carácter temporal de la certificación, así como su alcance exclusivamente provincial y de comercialización en circuitos muy acotados, requiere de condiciones de inocuidad diseñados específicamente para cada rubro”, añadió el funcionario.
Expresó a su vez que, para incorporar a estos productores al sistema de comercialización regulado, han logrado generar cambios tanto de leyes nacionales, como el Código Alimentario Argentino, como en algunas reglamentaciones locales, en muchos casos a través de resoluciones del ICAB o de la Secretaría de Agricultura: “En el rubro chacinados, por ejemplo, existían muchos elaboradores que compraban la carne en frigoríficos, con su correspondiente trazabilidad, pero lamentablemente no estaba previsto en la Ley de carnes que se puedan habilitar esas salas de elaboración. Esto se solucionó haciendo una habilitación conjunta entre los diversos organismos del Estado involucrados, interviniendo incluso Desarrollo Social para adquirir mesadas para poder trabajar en perfectas condiciones de seguridad alimentaria”.
Los pequeños productores representan un caudal de producción importante en la provincia, ya que muchos de esos alimentos representan una parte importante de la comida de las familias entrerrianas, y provienen de la agricultura familiar o de los pequeños productores y/o elaboradores de mercados de cercanía. “Por este motivo no debemos restarle importancia a este tipo de regulaciones, ya que no estamos regulando meramente a gente que está por fuera del sistema: estamos tratando de regular e introducir al circuito legal de comercialización a un sector importantísimo de la producción de alimentos”, sostuvo Basso, sumando que “estamos añadiendo a este universo de la certificación conjunta a pequeños productores apícolas, avícolas artesanales y de huevos, para que en un corto plazo queden insertos dentro los límites de comercialización para Ferias locales, Mercados populares y de Cercanía, Compra estatal, Comercio asociado al turismo”.