El Gobierno busca nuevo dueño para Radio América
Luego del angustiante proceso de desinversión que sufrió la emisora durante los últimos nueve meses y de los graves problemas salariales que todavía mantienen sus 100 trabajadores, el Gobierno finalmente decidió tomar cartas en el asunto y buscarle un nuevo dueño a Radio América.
Se trata de la emisora que formó parte del Grupo 23, controlado por Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, quienes luego de la derrota del kirchnerismo en las elecciones presidenciales de diciembre pasado, abandonaron a su suerte a la sociedad a cargo de la licencia de este tradicional medio de la radiofonía argentina.
De hecho, los trabajadores hace meses que no cobran y tampoco tienen depositados los aportes previsionales, a pesar de que el Grupo 23 fue el más beneficiado con la pauta oficial que distribuyó el gobierno anterior a empresarios amigos.
Con este antecedente, y los problemas surgidos con el supuesto nuevo dueño de Radio América, Mariano Martínez Rojas, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), decidió designar un delegado normalizador por los próximos 60 días. En ese lapso, se deberán definir los pliegos para el llamado a licitación con el objetivo de ceder nuevamente la frecuencia de la emisora.
Hoy, el directorio del ente que preside Miguel De Godoy se reunirá para definir la redacción de la resolución que dará legalidad a la decisión. El documento será publicado mañana viernes en el Boletín Oficial, según explicaron a El Cronista fuentes oficiales.
Paralelamente, se seguirá tramitando la denuncia que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) presentó contra Szpolsky y Grafunkel por supuesta evasión de aportes impositivos y a la seguridad social en Desup, sociedad titular de Radio América.
En fuentes oficiales esperan que la denuncia siga su curso y que ambos empresarios tengan una sanción judicial, teniendo en cuenta las condiciones en las cuales dejaron los medios que controlaban una vez que no recibieron más favores publicitarios estatales. En el caso de Martinez Rojas, no presentó la documentación requerida por el Enacom para certificar la titularidad sobre la emisora.
En junio, el empresario ingresó por la fuerza a la planta transmisora de Radio América que estaba en manos de los empleados, en Villa Soldati, y comenzó a pasar música. Luego, estuvo al frente de un grupo que hizo lo mismo en la redacción del diario Tiempo Argentino, causando destrozos en su interior.