El Gobierno asegura que el presidente del ARSAT designado durante el macrismo no quiere renunciar y reclama doble indemnización
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, tildó de “insólita” la actitud adoptada por funcionarios macristas en el ARSAT, quienes se niegan a renunciar y reclaman la doble indemnización.
De esa manera, Salvarezza hizo alusión al caso de Raúl Martínez; quien fue designado presidente del ARSAT por el Gobierno anterior y se niega a abandonar su cargo.
“El Gobierno de Mauricio Macri ha terminado su gestión y tienen que dejar a disposición todos los cargos a la nueva gestión. La ciudadanía votó, hubo un cambio de gobierno y los funcionarios tienen que comprender esta situación. Es insólito y es una piedra en el camino más que se pone a una gestión que la dejaron muy complicada en este escenario económico”, indicó Salvarezza a Radio 10.
Cuando la semana pasada asumió en ese puesto Pablo Tognetti, que fue elegido por el presidente Alberto Fernández, trascendió que su antecesor daría un paso al costado sólo si le garantizaban que seguiría como gerente general, en superposición con la nueva conducción.
Por eso, el directorio cesó en el cargo a Martínez, quien, hasta el momento, insiste en no abandonar el cargo y solicita a cambio una doble indemnización.
Desde el entorno de Martínez aseguran que renunció y que está de vacaciones en Pinamar, pero desde el Gobierno insisten en que no es así.
“Hay funcionarios reclamando cifras millonarias por tareas que saben que tienen un marco político”, explicó el ministro, quien criticó con dureza la gestión de Cambiemos.
“Ya vimos que el macrismo se preparó para la salida dejando un decreto que nos iba a poner una serie de problemas en las etapas iniciales de nuestro gobierno cuando la nueva gestión tiene que ordenar todo el panorama. Esto lo hicieron a propósito para que haya dificultades”, dijo.
Martínez era un hombre de absoluta confianza de Macri, con quien trabajó durante más de 30 años. Arrancó en Sevel y luego lo acompañó el Gobierno porteño como director ejecutivo de la Agencia de Sistemas de Información.
De allí pasó a ser el número dos de Modernización, bajo la gestión de Andrés Ibarra, hasta que desembarcó en 2017 en ARSAT.
En noviembre de 2018 pasó a ser su gerente general y vicepresidente, hasta que en julio del año pasado asumió también como presidente de Arsat.
El caso de Martínez no es el único. A mediados de enero, el encargado de hablar sobre esta situación había sido el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien puso como ejemplo que en el PAMI actualmente hay 60 trabajadores que tomaron esa postura.
Hechos similares también se replican en Ferrocarriles, ANSES, Correo Argentino y en toda la administración pública. “Es gente que no llegó con los ‘clasificados’ bajo el brazo, sino que fue designada políticamente”, había dicho Massa, quien aseguró que la administración que encabeza Alberto Fernández tomó una atinada decisión al respecto. “Los que llegan con nosotros se van con nosotros”, afirmó.