El Estado garantiza acciones socialmente responsables
Durante la realización del Congreso Entre Ríos Responsable, evento organizado por el Consejo Provincial de Políticas Sociales, se llevó a cabo un relevamiento de datos a sus participantes con el objeto de tomar conocimiento acerca de cómo se percibe la responsabilidad social en la provincia. La gran mayoría consideró que el Estado es el principal garante de llevar adelante acciones socialmente responsables, seguido de los ciudadanos y las empresas, respectivamente. De sus conclusiones se desprende la importancia de que se continúen generando capacitaciones, convocatorias de diálogos abiertos y foros.
La encuesta fue realizada por el Observatorio de Monitoreo Ciudadano para Ciudades Emergentes y Sostenibles, dependiente de la Facultad de Ciencias de la Gestión de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, bajo la dirección de Sebastián Tommasi.
En el informe surgido al respecto queda plasmado que la gran mayoría considera que el Estado es el principal garante de llevar adelante acciones socialmente responsables, seguido de los ciudadanos y las empresas, respectivamente. Esto pone de manifiesto que según la percepción de los encuestados la Responsabilidad Social es un tema que debe seguir desarrollándose tanto en el ámbito estatal, como en el privado y civil, con acciones que conlleven a una mejor calidad de vida a nivel individual como urbanístico.
Con respecto al conocimiento de organizaciones que llevan adelante éste tipo de políticas, más de la mitad de los encuestados manifestó tener conocimiento de diversas entidades que realizan prácticas de responsabilidad social, entre las que se nombran por parte del Estado a hospitales, el Iafas y el Túnel Subfluvial, además de otras de la sociedad civil como clubes, cooperativas, ONG’s, vecinales y merenderos. En referencia a las universidades, varias personas consideraron a la Uader como institución socialmente responsable, seguida de la Uner y la Universidad Adventista del Plata. En la misma línea, fue mucho más reducido el número de los que consideraron el ámbito religioso como un espacio de compromiso en este sentido.
Entre las razones esgrimidas por los encuestados por las cuales se considera importante generar acciones socialmente responsables se destaca el compromiso social con un 69 por ciento, seguido de un 38 por ciento que piensa que promueve la solidaridad, entre otros motivos. Asimismo, del informe se desprende que un 28.3 por ciento de los encuestados perciben que la responsabilidad social mejora la imagen de la organización, mientras que un 18,6 por ciento cree que este tipo de acciones diferencia a la organización respecto de otras.
Por otro lado, la gran mayoría considera que el modo en que deben llevarse adelante las prácticas de responsabilidad social son: comprometiéndose con la sustentabilidad aunque ello signifique mayores costos; llevando adelante prácticas leales en el desarrollo de sus actividades; invirtiendo en mayores beneficios para usuarios o clientes, y en menor grado aplicando nuevas tecnologías que mejoren su propia gestión.
En base a los datos analizados, las principales conclusiones del informe ponen de manifiesto que es posible determinar que: la incorporación de temáticas sociales a las prácticas de negocios es un área de importante desarrollo local desde hace ya algunos años, y en la actualidad son numerosas las organizaciones públicas y privadas que implementan acciones bajo esta perspectiva, ya que consideran que llevar a cabo prácticas socialmente responsables genera el desarrollo de un vínculo proactivo y de cooperación con la comunidad.
Asimismo, en sus partes pertinentes el informe concluye que la responsabilidad social es un compromiso con la sociedad, que abarca a todos los actores involucrados en la mejora de una ciudad sostenible y sustentable mediante acciones que potencien nuevas actividades, concientizando a los involucrados e integrando otros organismos en beneficio de la comunidad.
Finalmente, el informe destaca que, como pautas a seguir, es importante realizar capacitaciones, generar convocatorias de diálogos abiertos y foros para dar lugar al debate; así como también tener un mayor acercamiento a los barrios, conocimiento de la realidad local, y su inserción en todos los niveles educativos con la finalidad de generar acciones puntuales enfocadas en un mejor desarrollo social, garantizando así el bien común.