El dólar blue cerró en su valor mínimo en casi 20 días
|El dólar blue se acercó hoy a un piso de $75 y alcanzó valores que tenía el pasado 20 de diciembre, el último día hábil antes de la reglamentación del 30% de recargo a la compra de divisas y los consumos en moneda extranjera. Quienes se dedican a la compraventa del tipo de cambio paralelo aseguran que cerró entre los $75,25 y los $75,50.
Luego de tocar un pico de $80 pasada la Navidad, el blue comenzó a desinflarse. Las razones, dicen en las cuevas, están relacionadas a una demanda muy baja. “Cero negocio en estos días, mucho ‘chiquitaje’ vendiendo lo que se apuraron a comprar”, explica en off the record un operador de tipo de cambio paralelo.
Mientras tanto, el dólar libre y legal tampoco reaccionó demasiado en la jornada. El contado “con liqui” y el MEP, dos tipos de cambio a los que se accede a través de la compraventa de bonos y acciones que coticen en pesos y en dólares, se venden a las 16.30 a $77,75 y $75,65 respectivamente y caen un 0,2% con respecto al cierre de ayer.
Sin embargo, sí crecieron desde el 20 de diciembre pasado. En esa fecha, el contado “con liqui” cotizaba a $72,82 y el MEP a $71,09.
Tanto el blue como los tipos de cambio a los que se accede a través de la bolsa siguen estando más baratos que el tipo de cambio oficial, que con el recargo del 30% sube hasta los $81,90. En este momento, el paralelo es hasta $7 más barato y el MEP, hasta $5.
El dólar oficial se mantuvo estable y su cotización minorista cerró a $62,99, según el promedio que elabora diariamente el Banco Central. Si se le suma el 30% de recargo en la compra para atesoramiento a través del home banking o de ventanilla en el banco, entonces esa cotización asciende hasta los $81,90.
Para Gustavo Quintana, operador de PR Cambios, el mercado de cambio oficial “está muy parado”. Detalla que hay pocas operaciones y bajo nivel de negocios. “Los precios están cristalizados en niveles de la intervención del Banco Central, y además el cepo ha comprimido la demanda a niveles casi inexistentes”, dice. Por otro lado, menciona que este es un momento de ingreso de los exportadores, algo que allana el camino para que el BCRA compre.
“Los otros mercados todavía no reaccionan porque aún se notan los efectos de una sobredolarización de diciembre y de la necesidad de pesos para vacaciones, aguinaldos y gastos de fin de año”, señala. Proyecta que probablemente haya un cambio de tendencia desde fines de enero o a principios de febrero.