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El Diario no sale a la calle: ¿cambios profundos o algo peor?

Por segundo día consecutivo, no salió a la calle El Diario de Paraná. Infinitas versiones y ninguna voz oficial institucional, generan inevitable e inocultable incertidumbre. Colegas, amparados en fuentes gremiales, aluden a “problemas financieros graves”, revelan que los sueldos se abonan “en cuotas”, y que se ejerce “una política de vaciamiento de bienes inmuebles que eran parte del capital accionario de la empresa”. También se apunta a un “hostigamiento y precarización del personal en la plantilla de trabajadores de prensa”. Desde otra vereda se habla de renovación total de staff periodístico y gráfico.

 

El Setpyc, gremio de Prensa, constituido recientemente como sindicato, señaló mediante un comunicado que se encuentran en “estado de asamblea permanente”, y expresó el “profundo malestar y preocupación ante la falta de pago de los haberes, que ha derivado en que el matutino no saliera a la calle en el día de la fecha, producto de un paro de los trabajadores gráficos”.

 

Al mismo tiempo, se puntualizó que “en los últimos seis meses, la empresa editora de El Diario viene fraccionando el pago de salarios a sus trabajadores –periodistas, reporteros gráficos, administrativos, de expedición y gráficos–, en dos y hasta tres veces, sin siquiera anunciar oficialmente las causas de dicho fraccionamiento, ni cómo ni cuándo los termina de saldar. Al día de la fecha, no hemos percibido nuestro salario ni ha habido de parte de la empresa una comunicación acerca de cuándo se hará efectivo el pago”.

 

Desde el Setpyc, según consignan colegas de La Voz, esgrimieron que “Esta actitud mezquina y absolutamente desconsiderada por parte de la empresa no hace más que generar una incertidumbre permanente en todos los trabajadores y sus familias, a la vez que alientan infinidad de rumores sobre el futuro de El Diario”.

 

Sugirieron asimismo sobre “una política de vaciamiento de bienes inmuebles que eran parte del capital accionario de la empresa, hecho que motivó una investigación en la Justicia provincial”.

 

Y advirtieron con preocupación que “la empresa viene ejecutando una política de expulsión, hostigamiento y precarización del personal en la plantilla de trabajadores de prensa”.

 

Como conclusión, desde el gremio respaldaron la medida de fuerza de los trabajadores gráficos y exigieron “el urgente pago de salarios y la regularización de estos trabajadores precarizados”.

 

La empresa, con mayoría accionaria del Grupo Nea Capital Creativo y bajo la presidencia del directorio a manos del empresario Ramiro Nieto, no ha suministrado comunicación oficial hasta el momento.

 

Sin embargo, en los corrillos periodísticos de la capital entrerriana, se habla también que “habría una purga profunda en el seno de la redacción y en el área gráfica, adaptándose la empresa a su realidad económica-financiera, admitiéndose la caída de ventas de ejemplares como de ingresos por publicidades, clasificados y otras yerbas (suplementos, páginas especiales, etc…), más el afrontar los costos que suben de modo irrefrenable en cuanto a papel y otros insumos, o el propio mantenimiento y/o renovación insoslayable en la faz técnica”.

 

Hoy, en un bar céntrico un grupo de avezados periodistas, especulaban con que “la planta de trabajadores de El Diario que ya venía bajo administración de la Familia Etchevehere, se fue agrandando con cronistas volantes que hacían el trabajo de redactores, como de otros ‘recomendados’ políticamente. También se da el caso de haber muchos periodistas que cumplen funciones en otros medios y todas las primicias que pueden difundir en las páginas del matutino, de hecho varias gestadas en la propia Redacción de calle Urquiza, las terminan dando en FM’s, canales de televisión o webs y así El Diario se lee cada vez menos. Por otra parte, amén del de por sí descreimiento de la gente por su posición política también influye la tendencia irrefrenable que hizo abandonar la tradición de leer los diarios de papel e inclinarse más hacia los contenidos digitales”.

 

Presuntamente, indican otras fuentes confiables que “Desde hace un tiempo, se vendría censando actividad profesional de cada empleado, disposición, eficiencia, aptitud y actitud en lo que atañe a lealtad laboral, proyectándose el promover movimientos (jubilaciones/retiros/despidos) de distinta índole, procurando como medida inicial conciliar y de ser necesario cada parte presentará sus ponencias ante estrados judiciales aunque la patronal habría reunido en estos últimos meses pruebas o argumentos irrebatibles suficientes como para robustecer sus fundamentos, entre ellos incompatibilidad horaria”.

 

Una pena que solo podamos tener la campana gremial y el murmullo en pasillos de prensa locales o mesas de café. Sería bueno que la empresa dé la cara. Más allá de la coyuntura delicada soportada por los colegas, hay varias Familias atrás que NO MERECEN soportar esta problemática.

 

Como siempre enunciamos… “el que calla, otorga”.