El clima no ayudó en la festividad de San Miguel, patrono de Entre Ríos
|Las inclemencias climáticas impidieron que se desarrolle íntegramente la agenda enmarcada en la conmemoración de la festividad religiosa de San Miguel Arcángel, patrono de Entre Ríos. No se realizó la clásica procesión que tiene lugar cada año. El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, presidió la Santa Misa. En su homilía se refirió a la situación que vive el país y oró esencialmente por “todas las necesidades espirituales y materiales de los entrerrianos, especialmente por lo que más sufren en el cuerpo y en el alma, por los enfermos, por los que no tienen trabajo, por lo pobres, por los que se sienten abandonados”.
“Quiero pedir también a Dios por intercesión de San Miguel, por la sabiduría, prudencia y fortaleza de los gobernantes para que puedan conducir a esta querida provincia por caminos de paz, de justicia y equidad”, agregó la autoridad religiosa. En primera fila se ubicaba el vicegobernador de Entre Ríos, Adán Bahl, junto a otros funcionarios.
Puiggari llamó a abandonar la indiferencia y hacer crecer la fe en este tiempo pastoral especial que vive la Iglesia universal. El prelado expresó: “Hay que hacer el bien y evitar el mal. Hoy es el momento de vivir el amor todos juntos. Todos debemos vivir con fe. No hay que dejar de lado al prójimo, no hay que ser indiferente con el otro”.
El arzobispo consignó: “Nos acostumbramos tanto al mal que hay tanta pobreza, injusticia, corrupción, hermanos que están solos, algunos enfermos y otros víctimas de la droga, el alcohol y tantos males. Estamos creando una coraza que nos protege de los males, parece que no queremos ver el mal porque no queremos sufrir. No queremos encontrarnos con alguien pobre tirado en la calle porque nos sentimos incómodos, y por eso preferimos ser indiferentes a esas situaciones”.
Las celebraciones en Paraná comenzaron en la noche de este miércoles 28 con una gala en el Teatro 3 de Febrero, donde hubo un show de Ballet Tango. Continuaron en la Iglesia San Miguel, donde de manera previa a la misa se realizó la Adoración al Santísimo.
Posteriormente a la misa tuvo lugar el cierre, también en el interior de la Iglesia San Miguel, que consistió en el espectáculo de la Banda de la Policía.