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El CGE adhiere a la consigna Ni Una Menos

El Consejo General de Educación (CGE) manifestó su adhesión a la campaña de concientización Ni Una Menos. Lo hizo a través de una foto grupal que además surge en consonancia con la aprobación de una nueva Resolución del Consejo Federal que abordará el problema de la violencia de género. Dicha norma tiene como objetivo la agilización de trámites de pases y traslados tanto de docentes como de alumnos que son víctimas de estas situaciones.

 

Los trabajadores y funcionarios del Consejo General de Educación, manifestaron a través de una fotografía grupal, su adhesión a Ni Una Menos, Basta de Femicidios en Argentina. Esta iniciativa viene a reforzar la propuesta y norma surgida en la última reunión del Consejo Federal.

 

La nueva Resolución consensuada por todos los ministros jurisdiccionales tiene como objetivo velar por el cuidado de las personas víctimas de violencia en su paso por el sistema educativo, ya sea en tanto docentes o niños que puedan haber sido protagonistas de estas terribles situaciones.

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Compromiso político

 

En ocasión de su participación en la 96° Asamblea del Consejo Federal, la presidenta del CGE, Claudia Vallori, mantuvo un encuentro con Mariana Grass, presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres de Presidencia de la Nación.

 

Grass, entre otras cosas dijo: “La construcción de una sociedad sin violencia de género tiene a su base una lucha cultural que tiene que ver con desnaturalizar lo que se considera normal y con castigar la violencia. Si hay algo que hizo la Ley Nº 26.485 es poner en evidencia la violencia de género en Argentina”.

 

Movilización del 3 de junio

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La presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, sobre la movilización del 3 de Junio, destacó: “La marcha, marca un basta en la sociedad, sabemos como argentinos, que los grandes cambios en este país se han hecho en la calle. No queremos que se mate una mujer a cada 30 hs. no queremos la narcotización de los medios de mirar y sólo decir “qué horror”. Queremos hacer un nuevo pacto social. Esto es una batalla cultural e ideológica. Cuando tenemos que trasladar a una mujer en situación de violencia, un condicionante es el cupo de sus hijos en la escuela, por eso valoramos y agradecemos la apertura de los ministros de educación a continuar trabajando para que la Ley se cumpla”.

 

Grass fue categórica al expresar que, “a una mujer en situación de violencia no se le puede exigir que pida ayuda, nosotros como sociedad tenemos que ayudarla”. Y sentenció: “Una licencia psiquiátrica no es lo mismo que una por violencia de género. 7 de cada 10 mujeres sufren o sufrirán en sus vidas algún tipo de violencia de género. También los hombres sufren violencia, por eso hemos creado la línea 144, para que cualquiera llame para asesorarse”.

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Vallori, por su parte dijo: “Como educadores y como ciudadanos estamos llamados a involucrarnos en la solución de estas situaciones porque la única manera de erradicar la violencia de género es que todos formemos parte de la solución. Los aprendizajes de los niños se ven seriamente afectados, su calidad de vida también; no podemos pedirle a nadie que aprenda si su mamá, si ellos mismos, padecen violencia”.