El básquet de la Región llora la muerte de Santiago Gilliard
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Profunda tristeza atribula a todo el básquet santafesino, contagiando al de Paraná. Santiago Gilliard, de tan solo 14 años, falleció anoche en el Hospital Cullen a causa de dos paros cardiorespiratorios. Sus restos serían inhumados en el Cementerio Lar de Paz, camino a Monte Vera, sobre Ruta 2, o Aristóbulo del Valle al final, aunque se duda del horario de partida por la coyuntura hídrica que afecta a la vecina ciudad.
Horas de honda consternación soporta el básquet santafesino. La muerte, totalmente inesperada, de Santy Gilliard, hijo del recordado basquetbolista de Regatas, Almago y Huracán San Javier entre otras entidades, Marcelo “Chino” Gilliard, ha provocado una congoja que invade todos los rincones del baloncesto de la vecina orilla, inmensa pena que nos contagia a los paranaenses.
De acuerdo al informe de colegas santafesinos, entre ellos Diego Vergara, Leandro Buttarazzi y otros periodistas de LT 10, tras el entrenamiento habitual, Santiago participaba de una sesión de lanzamientos de libres cuando de repente, súbitamente, se desplomó recibiendo la asistencia inmediata de entrenadores y jugadores de la institución, derivándolo de manera urgente al Hospital José María Cullen junto a un grupo de padres que se acercó a prestar ayuda en el estadio sito entre Freyre y San Lorenzo.
Los médicos de Guardia de dicho nosocomio, tanto en la atención primaria como en la posterior internación en terapia intensiva, propendieron a todas las maniobras posibles para recuperarlo, pero lamentablemente Santiago falleció.
Paradójicamente, leyendo en la página de Facebook de la entidad, puede verificarse que entre ayer y el próximo 6 de marzo, el club tenía turno de revisación de sus jugadores para expedirse el certificado de aptitud pertinente.
No obstante, todos coinciden desde la vecina capital que Santy era un chico sano. De hecho que recientemente, defendió la casaca de la selección santafesina de U13.
Un golpe durísimo para toda su Familia, muy querida por cierto, y en sí para todo el baloncesto santafesino. Un momento en el cual difícil es hallar consuelo.
Cabe acotar que, inicialmente, los padres y abuelos prefirieron no velar sus restos públicamente y solo desarrollar una ceremonia íntima, pero las condiciones climáticas netamente adversas impidieron concretar el sepelio hoy a las 11 como inicialmente se optó.
De hecho que, habida cuenta de las masivas muestras de pésame de otros familiares y amistades como gente del básquet que quiso dar su abrazo entrañable a los papás de Santy, se abrió la Sala de la Cochería Rodríguez, sobre calle Obispo Gelabert 2469, para proceder a una ceremonia hasta tanto se resuelva como poder trasladar los restos del pequeño-gigante basquetbolista hasta el Cementerio Lar de Paz, sito en Monte Vera.
Es que sobre la inconmensurable pena que suscita la pérdida humana, Santa Fe sufre una emergencia hídrica, no solo en sus rutas o autopista sino también en plena ciudad y alrededores.
En sí, es casi imposible atravesar Aristóbulo del Valle para llegar a la precitada necrópolis y presuntamente, el cortejo que partiría desde la Cochería aludida, debería emprender un circuito alternativo el cual por estas horas no ofrece garantías sólidas pues se desconoce oficialmente en qué estado se encuentran sectores del camino Esperanza-Recreo y retome por Ruta 11.
Prevén que la partida sería entre 16 y 18 dependiendo de si persiste o no la lluvia hasta el momento torrencial que ha provocado un cese total de las actividades municipales, preservando la integridad de los empleados ante los riesgos diversos inminentes.
Hasta el Registro Civil en todas sus Oficinas ha resuelto un cese de tareas ni hay transporte público. O sea, TODO está paralizado.
El básquet de Santa Fe llora inconsolablemente a Santy. Paraná se adhiere a semejante abatimiento. Mientras, el Cielo llora sin parar.